El Gobierno de Dina Boluarte, ha decretado una inmovilización obligatoria en la Región de Puno tras las violentas manifestaciones que se registran en esa zona, en rechazo al gobierno exigiendo el cierre del Congreso y el adelanto inmediato de elecciones. Un balance no oficial, indica que - al momento de dictarse la medida – se registraban al menos 21 muertos en las reyertas y un número no determinado de civiles y efectivos policiales con heridas de diversa consideración.
Apenas unas horas antes, el Presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola Peñaranda, durante su presentación en el Pleno del Congreso para obtener el voto de confianza para su Gabinete Ministerial, hizo el anuncio indicando que la medida se toma “en salvaguarda de la vida e integridad de todos los ciudadanos de Puno”.
De acuerdo a la norma, la inmovilización social obligatoria de todas las personas en sus domicilios, en el marco del Estado de Emergencia a nivel nacional declarado mediante Decreto Supremo Nº 143-2022-PCM, regirá por tres días calendario, desde el día 11 al 13 de enero, desde las 20:00 a las 04:00 horas.
Desde hace unos días, los manifestantes bloquearon varios tramos de carretera en la Región Puno, afectando seriamente el transporte interprovincial de pasajeros y carga, atacaron sedes de organismos de gobierno e intentaron tomar el Aeropuerto Internacional “Inca Manco Cápac” en Juliaca, el cual tuvo que paralizar sus operaciones hasta que se den las condiciones que garanticen la seguridad del personal y pasajeros.
Lo más grave, se dio la madrugada del martes, cuando unos 250 manifestantes emboscaron un patrullero, incendiándolo y causando la muerte del suboficial José Luis Soncco Quispe.
Al momento, la Policía Nacional del Perú, a fin de contener a distancia a los manifestantes, solo está utilizando gases lacrimógenos, dispersados bien mediante granadas triples o cartuchos de 37/38 mm. Diversas informaciones del ámbito policial indican que no se está utilizando cartuchos de 12GA con perdigones de goma, que requiere una distancia de menos de 25 m. para ser efectivo, ni armas de fuego.
Los manifestantes, en cambio, utilizan armas artesanales, hondas y guararacas para lanzar piedras, bombas molotov, bombardas y los denominados “cachorros”, que básicamente son cartuchos de dinamita cortados en 3 a los que se cubre con clavos y una mecha corta. Los efectivos de las Fuerzas Armadas, de acuerdo a las disposiciones emitidas por el Ministerio de Defensa, se encuentran en segunda línea, sin hacer uso de sus armas de fuego, a espera de órdenes para intervenir solo en caso de que la Policía Nacional lo requiera.
