¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 26 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El reflotamiento de la goleta chilena “Covadonga”, hundida en aguas del Perú, es imposible

La propuesta de reflotar la goleta “Virgen de la Covadonga”, anunciada por el Ministro de Cultura, Ciro Gálvez, es imposible, pues de la nave prácticamente no queda nada bajo el mar. De acuerdo con información recabada por defensa.com, tras su hundimiento, el 13 de septiembre de 1880, la Armada de Chile rescato algunas piezas de artillería y otros objetos de valor de la nave, procediendo a dinamitarla.

Después, la nave sufrió daños por la depredación  de “chatarreros” y buceos no autorizados y, peor aún, por diversas explosiones a la que fue sometida para demolerla y aclarar el fondo marino para que no constituyera un peligro a la navegación. En 1959 algunos objetos fueron retirados y tras ser debidamente restaurados, se exhiben en el Museo Naval ubicado en La Punta. Otros objetos, entre ellos el medallón de bronce donado por los jóvenes de Santiago y Valparaíso a la “Covadonga” con ocasión del Combate Naval de Punta Gruesa, proyectiles de diversos calibres, una tetera de peltre y un lastre de plomo - que fueron donados en 1993 por pescadores locales – se exhiben en el Museo de Sitio en Chancay.

En 1987 una inspección a cargo del entonces Servicio de Salvamento (actualmente denominado Grupo de Salvamento - GRUSAL) y de la Dirección de Hidrografía y Navegación determinó que las posibilidades de reflotamiento o la recuperación del casco eran absolutamente nulas dado que la superestructura, cubierta principal, compartimentos, el forro del casco y las estructuras en ambas bandas no existían. Tan solo quedaba la quilla, los maderos de la roda, el codaste, la parte inferior del casco y algunas cuadernas muy deterioradas y debilitadas, por lo que cualquier intento de recuperación terminaría por afectar seriamente los restos de la nave.

La propuesta del Ministro Gálvez, quien el domingo pasado señalo que "aquí fue hundido el barco Covadonga, chileno, es un patrimonio marítimo y cultural", y “vamos a hacer las gestiones para rescatar los restos de este barco y tener un recuerdo de este infausto acontecimiento y que en el futuro no ocurran conflictos entre países hermanos”, fue calificada de pocos seria e incluso absurda, llegándosele a pedir – por parte del historiador Héctor López Martínez – un mayor respeto y sensibilidad hacia sitios históricos con presencia de restos humanos”.

La “Covadonga”

La Goleta “Virgen de la Covadonga” comenzó a ser construida en el Arsenal de La Carraca (España) en 1854. Fue comisionada el 28 de noviembre de 1859. Tenía casco de madera, siendo su eslora de 48,5 m. y su desplazamiento de unas 630 toneladas.  Estaba propulsada por una máquina a vapor  de 160 CV, que le permitía desarrollar una velocidad de 7 nudos,  y vela. Estaba armada con  dos cañones de 68 libras. Inicialmente fue utilizada como “buque correo” entre Manila y Hong Kong.

En 1865 formo parte de la Escuadra Española, que, al mando del Almirante José Manuel Pareja, participo en la Guerra Hispano-Sudamericana. Fue capturada por la Corbeta “Esmeralda”, al mando del capitán Juan Williams Rebolledo, durante el Combate Naval de Papudo, que tuvo lugar el 26 de noviembre de 1865. Ese mismo año, específicamente el 4 de diciembre, fue comisionada en la Armada de Chile conservando su nombre original.

Durante la Guerra del Pacífico, participó, al mando de Carlos Condell de la Haza, en el Bloqueo del Puerto de Iquique (que se inició el 5 de abril de 1879) y seguidamente en los Combates Navales de Iquique y Punta Gruesa, que tuvieron lugar el 21 de mayo de ese mismo año. Tras estas acciones, su armamento se amplió, incorporando 3 cañones Armstrong de 40 libras y dos de 9 libras, y más tarde, a inicios de 1880, un cañón de tiro rápido Hotchkiss de 37 mm.

El 8 de octubre de 1879, al mando del capitán de corbeta Manuel Jesús Orella, participa en el Combate Naval de Angamos. Después, en los Bloqueos de Arica (abril a junio de 1880) y del Callao, así como de los Bombardeo de Ancón y de Chancay, que tuvieron lugar, respectivamente, el 21 de agosto y el 1 de septiembre de 1880. Fue hundida el 13 de septiembre de 1880 frente a Chancay mientras izaba una embarcación capturada, que ocultaba una potente carga de explosivos. Estos habían sido acondicionados por la Brigada Torpedista, al mando del Teniente Decio Oyague Neyra, que el 3 de julio de 1880 - utilizando el mismo método - logro hundir al Transporte Armado “Loa” frente al Callao.

A consecuencia de la explosión, que desgarro el casco, la “Covadonga” se hundió en tan solo 3 minutos, causando la muerte de 31 tripulantes, incluido su comandante, el capitán  Pablo de Ferrari. Otros 48 tripulantes fueron capturados por las fuerzas peruanas, en tanto que 29 se salvaron y fueron recogidos por la cañonera chilena “Pilcomayo”. (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima).

Fotografía: Goleta "Virgen de la Covadonga".

Medallon de bronce donado por los jóvenes de Santiago y Valparaíso a la “Covadonga” con ocasión del Combate Naval de Punta Gruesa.


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.