¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 19 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Ejercicio en Perú para mostrar las capacidades de control aeroespacial y defensa aérea

El llamado Ejercicio de Demostración de Capacidades para el Control Aeroespacial en la Zona de Identificación de Defensa Aérea se inició con la detección, a cargo de un radar de alerta temprana Northrop-Grumman AN/TPS-70, de una aeronave no identificada incursionando, presumiblemente en acto delictivo, en el espacio aéreo nacional peruano. Un Fairchild-Seawering C-26B Metro II de la Dirección de Vigilancia y Reconocimiento Aero (DIVRA) – equipado para desempeñar Misiones ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) dirigió a los Cessna A-37B/OA-37B Dragonfly a la ubicación de la aeronave incursora para identificarla y obligarla a aterrizar en Puerto Maldonado. La nave “incursora”, en este caso un DHC-6-400 Twin Otter - tras aterrizar fue intervenida por la Policía Nacional y el Ministerio Publico para las indagaciones correspondientes. Se contó además, con  un Helicóptero Mi-171Sh para las Operaciones de Búsqueda y Rescate.

El ejercicio fue presenciado por el ministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, acompañado del Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Almirante Jose Paredes Lora, y del Comandante General de la Fuerzas Aérea del Perú, General del Aire Javier Ramírez Guillén, en la Base Aérea de Puerto Maldonado (Madre de Dios). De acuerdo al Ministro Nieto Montesinos “se nota con claridad una tendencia decreciente de la entrada y salida de avionetas desde hace tres años hacia adelante, y eso tiene que ver con el despliegue de nuevos medios puestos en ejercicio y al mismo tiempo el perfeccionamiento de sistemas que pretenden seguir este proceso”. Agregando que “las naves pasan o entran, es un hecho; pero las cifras indican una reducción significativa de ese trasiego. Seguimos trabajando en el tema y vamos a hacer lo necesario para que eso no ocurra”. A su turno, el General del Aire Ramirez Guillen anoto que “son 20 a 30 aeronaves mensuales, provenientes de Bolivia, que incursionan en nuestro espacio aéreo”, acotando que “se está utilizando un Sistema de Interdicción integrado no solo por los medios radáricos sino con aeronaves vectoreadoras e interceptoras”.

El Ejercicio de Demostración de Capacidades para el Control Aeroespacial en la Zona de Identificación de Defensa Aérea, se realizó en el  marco a la Ley de Control, Vigilancia y Defensa del Espacio Aéreo Nacional (Ley N° 30339). El Reglamento y los Procedimientos de Interceptación establecidos, son extremadamente seguros y netamente garantista, existiendo una serie de medidas de seguridad que limitan en gran medida el uso de las armas contra las aeronaves hostiles. El procedimiento de interceptación tiene cinco fases, de las cuales las tres primeras corresponden a las contempladas en el Anexo 2 – Reglamento del Aire del Convenio de Chicago de 1944 y las restantes corresponden a las medidas de persuasión y neutralización. En la Fase I, la aeronave interceptora principal deberá situarse a la izquierda, ligeramente por encima y por delante de la aeronave interceptada, dentro del campo de visión del piloto de esta e inicialmente a no menos de 300 metros de la aeronave, procediendo a establecer su velocidad y posición. Si la interceptación es efectuada por un helicóptero, este se aproximará a la aeronave interceptada desde cualquier dirección para el acercamiento.

En la Fase II se procederá, tomando las precauciones del caso para evitar el sobresalto de la tripulación y pasajeros de la aeronave, a la identificación y obtención de información, mientras que en la Fase III se establecen los procedimientos de guiado de la aeronave interceptada, señales visuales aire a aire y radiocomunicaciones, así como la coordinación entre el Comando de Defensa Aérea (CODA) y la Corporación de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC).

La Fase IV dispone las medidas de persuasión, que se aplicarán si la intervención no surten efecto y el piloto de la aeronave interceptada mantiene silencio radial o hace caso omiso de las señales visuales. En tal situación, el piloto de la aeronave interceptora, previa autorización del Comandante del Comando de Defensa Aérea (CODA), podrá disparar ráfagas de advertencia con munición trazadora, mientras que por frecuencia de emergencia le comunicará al piloto de la aeronave interceptada, entre otros, que no ha cumplido con las instrucciones previas, que los disparos son de advertencia, y que puede ser declarada hostil y neutralizada. La Fase V se aplicaran las medidas de neutralización, donde previamente se deberá declarar a la aeronave interceptada como “hostil”. El reglamento especifica claramente, entre otros aspectos, que una aeronave puede ser declarada “hostil” si ingresa al espacio aéreo nacional y no se identifique, que no respete los corredores aéreos establecidos, que no ostente ningún distintivo de nacionalidad y matrícula o que ostente distintivos falsos, que ingrese a un área prohibida o que vuele a una altura menor de 3.000 pies en un radio de 40 mn de una estación de radar o instalación militar, que opere desde pistas no autorizadas y sin plan de vuelo o bien de que exista la evidencia o sospecha que transporta armas, explosivos y municiones o está siendo empleada para el Tráfico Ilícito de Drogas. Finalmente, se procederá a la neutralización, misma que consiste en el disparo de proyectiles contra la aeronave hostil, con la finalidad de provocar daños para impedir que continúe volando o forzar su aterrizaje y no necesariamente para derribarla. (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima).

Fotografías:

·Radar AN/TPS-70 en Puerto Maldonado (Madre de Dios).

·Imagen de la aeronave "incursora" captada por el C-26B Metro II de la Direccion de Vigilancia y Reconocimiento Aereo (DIVRA).

·Puesto de Mando del Radar AN/TPS-70.

·El Ministro de Defensa: Jorge Nieto Montesinos en el Puesto de Mando del Radar AN/TPS-70.


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.