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Jueves, 25 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Por primera vez en su historia la Marina de México pide disculpas por desapariciones forzadas cometidas por sus comandos de élite

En un hecho inusitado en la historia de la Marina-Armada de México, la institución ofreció disculpas públicas por una serie de desapariciones forzadas cometidas por al menos 30 miembros de su Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) entre febrero y mayo de 2018, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, al norte del país.

En ese lapso, la UNOPES desplegó a cerca de 250 elementos para contener la ola de violencia desatada por los cárteles de la droga en varios puntos de la franja fronteriza con los Estados Unidos, especialmente en Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León. Entre febrero y mayo de 2018 comandos de la UNOPES detuvieron de manera ilegal a 27 civiles a quienes llevaron a diversos puntos cercanos a Nuevo Laredo –en algunos casos a las bases de operaciones navales ubicadas en esa ciudad– para presumiblemente torturarlos, ejecutarlos y desaparecerlos.

Estos hechos fueron denunciados y dieron lugar a la Recomendación 36VG/2020 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en un caso en el que también intervino y se pronunció a nivel internacional la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH). Uno de los puntos a cumplir exigidos por la CNDH era el del ofrecimiento de una disculpa pública por parte de la Marina y fue lo que sucedió este martes 13 de julio en la Plaza Primero de Mayo de Nuevo Laredo.

Allí, el Contralmirante Ramiro Lobato Camacho, Jefe de Unidad de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la SEMAR, ofreció disculpas públicas por lo ocurrido y reconoció que “ninguna palabra que hoy aquí se diga podrá redimir el perjuicio del que han sido objeto las víctimas, pero estamos claros que esta es la ruta hacia una verdad que las dignifique”. Para Jessica Molina Rodríguez, representante de los familiares de los desaparecidos, si bien la disculpa pública es un “logro enorme”, no es suficiente, porque sigue sin conocerse el paradero de 13 de los 27 desaparecidos, porque no se ha castigado a todos los involucrados en los hechos y porque quedan muchos temas inconclusos.

La ceremonia de ofrecimiento de disculpas públicas ocurrió un año después de que la CNDH emitió la Recomendación 36VG/2020, en la que se documentó la participación de integrantes de la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) de la Marina en una serie de detenciones arbitrarias, desapariciones y ejecuciones de al menos 27 civiles ocurridas entre los meses de febrero y mayo de 2018, en el contexto del despliegue naval en el noreste del país para enfrentar a cárteles del narcotráfico.

El Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Alejandro Encinas, encabezó el acto en el que estuvieron también Jessica Molina Rodríguez, representante de los familiares de los desaparecidos, Luciana Montaño, de la CNDH, así como funcionarios del gobierno estatal de Tamaulipas y del municipio de Nuevo Laredo. 

La intervención más esperada fue la del Contralmirante Lobato Camacho, quien, como responsable de garantizar y vigilar el respeto a los derechos humanos del personal naval y de la ciudadanía con la que interactúan los marinos, habló en nombre de la Marina, recordando, con voz estentórea y en ocasiones entrecortada, que en abril de 2020 la SEMAR aceptó la Recomendación 36VG/2020, que se le comenzó a dar cumplimiento con la detención y puesta a disposición de 30 marinos que están bajo proceso por las autoridades correspondientes.

“Sabemos que ninguna palabra que hoy aquí se diga podrá redimir el perjuicio del que han sido objeto las víctimas, pero estamos claros que esta es la ruta hacia una verdad que las dignifique, además de que brinde consuelo, atención y apoyo a los afectados en lo que a nuestra institución compete”, dijo el Contralmirante Lobato.

Este acto, agregó, “es un precedente hacia una estricta vigilancia de las operaciones navales y el respeto de los derechos humanos en nuestro país”. Entonces, a las 10:25 de la mañana, el mando naval lo dijo: “en irrestricto respeto a los derechos humanos de las víctimas, sus familiares y sus seres queridos, la Secretaría de Marina-Armada de México ofrece una disculpa pública; esta institución del Estado Mexicano, lamenta profundamente la situación, por lo que se compromete a continuar colaborando ampliamente con las autoridades, asi como a agotar todos y cada uno de los recursos en el ámbito de nuestra competencia implementando las medidas hacia el pleno acceso a la justicia por el bien de México”.

La vocera de los familiares de los desaparecidos, Jessica Molina, pidió, en el inicio de sus dos intervenciones, un minuto de silencio en memoria del Almirante Hilario Durán Tiburcio, fallecido el pasado 12 de junio quien estuvo al frente de la Unidad de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la SEMAR cuando se hicieron las denuncias por las desapariciones forzadas. El Almirante Durán fue nombrado como Comandante de la Segunda Región Naval en Ensenada, Baja California en junio de 2020 y murió estando en ese cargo.

Molina Rodríguez hizo un recuento de lo sucedido y dijo que han pasado ya tres años desde que comenzó la pesadilla, “tres años en los que ha habido una infinidad de reuniones que nada más no rinden frutos”. 

Jessica Molina dijo que este es un caso emblemático por la cantidad de personas que desaparecieron en Tamaulipas en poco tiempo; esto, señores, fue un crimen y ya es hora de que el mundo se entere de lo que pasó en Nuevo Laredo a manos de una unidad de Operaciones Especiales de la Marina en el 2018.

“En su momento, el licenciado Raymundo Ramos (presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo Laredo-CDHNL) nos dio la razón y decidió acompañarnos en esta lucha, jamás nos ha abandonado; en su momento la ONU nos dio la razón al emitir un comunicado el cual logró que nos voltearan a ver; en su momento la CNDH nos dio la razón al emitir la Recomendación 36VG/2020; en su momento un juez federal nos dio la razón al emitir órdenes de aprehensión para 30 marinos, y hoy, la institución como tal, la gloriosa SEMAR, nos da la razón y nos ofrece una disculpa por el mal actuar de sus elementos: siempre tuvimos la razón, fueron los marinos”, sentenció.

El Subsecretario Alejandro Encinas habló también y dijo que hechos como los ocurridos en Nuevo Laredo en 2018 “dan cuenta de la ignominiosa actuación del Estado mexicano” y enfatizó que todos los órdenes de Gobierno deben asumir la responsabilidad para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos en el país.

“Refrendo la voluntad del Estado mexicano de cumplir con su deber de reparar integralmente a las víctimas, buscando una acción coordinada con todas las autoridades involucradas”, dijo y reiteró el llamado para que esta clase de hechos no vuelvan a repetirse nunca en ninguna parte del país. 

Al final del acto de disculpa pública, funcionarios y familiares de las víctimas se reunieron para avanzar en los otros puntos no cumplidos y que forman parte de la Recomendación 36VG/2020 de la CNDH.  (Jorge Alejandro Medellín)

FOTOGRAFÏA: GOBIERNO DE TAMAULIPAS.


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