¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Martes, 19 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Marina de México publica datos del monitoreo a cultivos de amapola

La Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR) dio a conocer el Tercer Informe “México, Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Amapola 2017-2018”, en el que se revela que el esfuerzo nacional de destrucción de superficie de amapola en el año 2018 registró un total de 2,696 plantíos destruidos, teniendo una variación mínima de -1% respecto de los plantíos destruidos en 2017.

El informe fue elaborado en coordinación con la Fiscalía General de la República y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), y presenta el último resultado de estimación de superficie sembrada con amapola, así como los primeros resultados sobre el rendimiento de goma de opio, la producción potencial de goma de opio seco y la concentración de morfina en la producción de la goma de opio en México.

El monitoreo de amapola en México se realiza a través del proyecto MEXK54 bajo el marco técnico del Programa Global de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (ICMP, por sus siglas en inglés) que tiene la UNODC. El objetivo del ICMP es apoyar a los estados miembros con problemas de siembra de enervantes, incluidos los principales países productores de hoja de coca (Colombia, Perú y Bolivia), cultivos de amapola (Afganistán, Myanmar y México) y Nigeria con la siembra de marihuana, señala la SEMAR.

La Marina informó que el documento fue desarrollado en el marco del proyecto conjunto denominado “Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos en el Territorio Mexicano”, que es financiado por el Gobierno de México y forma parte del Programa Mundial de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la UNODC en Viena; mismo que a través de la aplicación de una metodología transparente, sólida y confiable, permite proporcionar cifras que son reconocidas a nivel internacional. 

Los resultados de este estudio y los datos de erradicación nacional del Gobierno muestran que las principales áreas de siembra del cultivo de amapola se localizan en los estados de Guerrero, Nayarit y en el Triángulo Dorado (Sinaloa, Chihuahua y Durango). En su mayoría, los cultivos de amapola se ubican en zonas remotas y de difícil acceso como caminos de tercer orden (terracería) o veredas, señala la SEMAR.

En el Tercer Informe “México, Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Amapola 2017-2018”, se detalla que en el periodo 2017-2018 el cultivo de amapola se redujo en 9% en comparación con el periodo anterior, 2016-2017, según el último Informe publicado por el Gobierno de México y la UNODC. En el periodo de 2017-2018, la superficie sembrada con amapola en el país se estimó de 28.000 hectáreas, lo que equivale a 2,600 hectáreas menos respecto al periodo anterior.

Estas estimaciones, explica la secretaría, se obtuvieron mediante el análisis e identificación de los cultivos de amapola con imágenes satelitales, las cuales fueron validadas con verificaciones de campo terrestres y aéreas.

El estudio 2017-2018 fue realizado bajo la misma metodología utilizada en 2016-2017, por lo que ambos resultados son estadísticamente comparables. Además, los resultados de estimación de rendimiento de goma de opio y contenido de morfina, se obtuvieron mediante mediciones y colecta de datos durante cuatro campañas de trabajos de campo entre los meses de octubre 2017 y abril 2018, indica.

El resultado de este trabajo sea observado como un esfuerzo inicial del proyecto en proveer información confiable sobre el rendimiento y producción de goma de opio de acuerdo con los estándares internacionales. El objetivo es continuar actualizando las estimaciones de rendimiento anualmente y, a mediano plazo, desarrollar un modelo matemático único para México. Para ello, el proyecto continúa trabajando en la mejora del protocolo de colecta de datos, señala la Marina.

El Gobierno de México, a través del proyecto MEXK54, continúa trabajando para tener una mejor comprensión de estos factores socioeconómicos que expliquen las causas en la incidencia de la siembra de amapola, tales como marginación, carencia de oportunidades de empleo, falta de servicios de salud y educación, entre otros. Lo anterior es fundamental para orientar las políticas públicas que ayuden a disminuir el cultivo de amapola y promover eficazmente el desarrollo integral y sostenible, agrega la dependencia. (Jorge Medellín)

 


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.