El Ministerio de Defensa de Colombia enfrenta crecientes cuestionamientos por el contrato firmado en diciembre de 2024 con la empresa estadounidense Vertol Systems Company para la reparación y mantenimiento de los helicópteros MI-17 del Ejército Nacional. Este contrato, con un valor cercano a los 32 millones de dólares, tenía como objetivo principal poner nuevamente en operación seis aeronaves y garantizar la disponibilidad de repuestos para toda la flota. No obstante, a la fecha, solo tres de esos helicópteros han sido entregados, mientras los otros permanecen fuera de servicio, y gran parte de los repuestos adquiridos continúan almacenados sin ser utilizados.
Pese a que el estado colombiano entregó un anticipo equivalente al 50 % del contrato, cerca de 16 millones de dólares, los avances verificados apenas alcanzan un 25 % de lo pactado, con trabajos que suman unos 2,6 millones de dólares. Los informes de supervisión señalan que la empresa no ha presentado facturas detalladas ni la documentación necesaria para acreditar los trabajos realizados, y que los repuestos adquiridos no han sido formalmente recibidos.
Una de las principales preocupaciones dentro del Ministerio radica en la póliza de garantía que debía respaldar el anticipo entregado. La cobertura contratada fue considerada insuficiente por su bajo monto y su corta vigencia, lo que pone en riesgo la recuperación de los recursos públicos en caso de incumplimiento. La póliza, emitida en marzo de 2025, solo tiene validez hasta noviembre del mismo año, coincidiendo con la finalización del contrato, y no contempla una extensión que permita amparar eventuales reclamaciones posteriores.
Entidades de control colombianas han advertido que la garantía resultó ser una “minipóliza” de cobertura reducida y con condiciones restrictivas, lo cual limita las posibilidades de hacer efectiva la recuperación del anticipo. Se estima que, de los más de 16 millones de dólares entregados, podrían perderse aproximadamente la mitad, ya que la póliza no cubriría la totalidad de los riesgos asumidos por la administración. Actualmente se investiga quién autorizó dentro del Ministerio de Defensa la aceptación de una garantía con tales características, así como las responsabilidades administrativas y fiscales que puedan derivarse de esa decisión.
Entre nueve y diez helicópteros MI-17 se encuentran fuera de servicio por fallas que no pueden ser corregidas ante la falta de repuestos. Esto compromete directamente la capacidad de transporte y apoyo aéreo del Ejército Colombiano, que depende de estas aeronaves para realizar misiones de abastecimiento, evacuación médica y apoyo humanitario.
El Ministerio de Defensa ha reiterado que Colombia ha cumplido con todas sus obligaciones contractuales con Vertol Systems Company, incluyendo el pago del anticipo, y exige que la empresa cumpla con los términos establecidos. Mientras tanto, la Fuerza ha implementado un plan de contingencia utilizando helicópteros Black Hawk para suplir temporalmente las misiones de los MI-17, aunque con un costo operativo superior y limitaciones en carga y autonomía. La situación ha generado una preocupación significativa dentro del sector defensa, ya que los MI-17 son considerados esenciales para la movilidad aérea y las operaciones de apoyo en regiones de difícil acceso. (Carlos Vanegas)







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