En el marco del último Consejo de Ministros, encabezado por el presidente Gustavo Petro, el ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia presentó un completo informe sobre el avance del proceso de renovación de aviones de combate de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), uno de los proyectos estratégicos más relevantes para la modernización de las capacidades de defensa del país y en el que el Gripen E/F de la sueca SAAB es el el elegido.
El ministro confirmó que el proceso ya cuenta con todos los avales fiscales y presupuestales requeridos para su ejecución, tras superar las etapas de aprobación correspondientes ante los organismos de planeación del Estado, y que el contrato se firmará en la primera semana de noviembre.
El aval fiscal del Consejo Superior de Política Fiscal, CONFIS, fue aprobado el 8 de agosto, permitiendo garantizar la sostenibilidad financiera del proyecto en el marco de las metas fiscales del Gobierno Nacional. Posteriormente, el documento CONPES 4155, que define la política y lineamientos técnicos y financieros de la renovación de la flota de cazas, fue aprobado el 1 de septiembre, estableciendo los objetivos estratégicos del programa y su alineación con el Plan Nacional de Desarrollo.
Finalmente, el CONFIS de vigencias futuras fue aprobado el 7 de octubre, autorizando la destinación de recursos a largo plazo que permitirán la adquisición, mantenimiento y sostenibilidad del nuevo sistema de aeronaves durante los próximos años.
En total, el proyecto cuenta con una asignación de $16.8 billones de Cops, aproximadamente $4.300 millones de dólares, cifra que representa la inversión más importante en materia de defensa aérea en las últimas décadas en Colombia. Este monto garantizará no solo la compra de los nuevos aviones de combate, sino también el fortalecimiento de la infraestructura de soporte logístico, entrenamiento de pilotos y técnicos, y la adecuación de las bases aéreas que recibirán las nuevas aeronaves.
El ministro de Hacienda destacó que este proceso ha sido estructurado bajo criterios de responsabilidad fiscal y planeación a largo plazo, con el propósito de asegurar que la Fuerza Aeroespacial Colombiana mantenga su capacidad de disuasión, defensa y respuesta ante cualquier amenaza a la soberanía nacional.
Es importante resaltar que, paradójicamente, la ministra de vivienda, ciudad y territorio, Helga María Rivas Ardila, durante este consejo de ministros, enfatizó que haber firmado el Conpes para la compra de estos aviones “le dolió”, pues su cartera no recibió los recursos necesarios para los proyectos de nuevos acueductos y agua potable de las regiones más vulnerables, el cual se cifró en tan solo 1.1 billones de pesos. (Carlos Vanegas)






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