En un escenario marcado por las tensiones internacionales y la necesidad de fortalecer la autonomía estratégica de las Fuerzas Armadas de Chile, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, afirmó en una entrevista con El Diario de Cooperativa descartar de plano cualquier nueva adquisición de armamento o tecnología militar proveniente de Israel una vez que expiren los contratos actuales.
Delpiano restó peso a los radares israelíes en el ecosistema operativo de las ramas castrenses y subrayó las oportunidades que se abren para una mayor diversificación de proveedores, un proceso que ya avanza con países como Canadá, Japón, España y, más recientemente, Brasil y Turquía.
Delpiano, quien asumió el cargo en marzo de 2025 tras la renuncia de Maya Fernández, ha sido una voz clave en la implementación del plan de diversificación ordenado por el presidente Gabriel Boric en su Cuenta Pública del 1 de junio. Aquel anuncio, que incluyó el retiro de agregados militares en Tel Aviv y el apoyo explícito al embargo de armas impulsado por España, buscaba alinear la política de defensa chilena con principios de derechos humanos frente a las acciones de Israel en Gaza. "No se van a hacer ni se está haciendo nuevas compras, porque se está cumpliendo con un tema que no tiene que ver con la calidad del armamento, tiene que ver con otra situación. Pero lo que está está y eso lo sabe el Presidente y lo sabe todo el mundo, y no es un misterio para nadie", aclaró la ministra, refiriéndose a los compromisos vigentes con Israel que se respetarán hasta su vencimiento para evitar "botar la plata a la basura", como ella misma lo expresó con esa crudeza que caracteriza sus intervenciones.
Pero el camino no es sencillo, y Delpiano no lo oculta. En junio, ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, la ministra reconoció la "complejidad" de este giro: "No es como cambiar de supermercado. Es un tema amplio, y todos los contratos vigentes se mantienen y se cumplen". Desde entonces, el Ministerio ha sondeado opciones con otros países y Turquía en particular atraídos por sus costos-beneficios en reparaciones terrestres y desarrollo industrial, emerge como un país prometedor para modernizaciones, mientras que España consolida su rol en lo naval con un "vínculo muy fuerte", como lo describió Delpiano. A esto se suman proveedores consolidados entre ellos, Francia para aviación, Reino Unido y Países Bajos para sistemas navales, y Estados Unidos, que no solo equipa con uniformes de alta calidad para conscriptos adquiridos recientemente, como señaló la ministra, sino que también expande lazos en logística con operaciones conjuntas con Chile.
Un gran avance en esta hoja de ruta llegará en diciembre, con la inauguración del Centro Espacial Nacional. "Vamos a construir satélites con elementos licitados en distintos países, no israelíes", anticipó la ministra, destacando cómo este proyecto, que involucra colaboración con agencias como la NASA y la Agencia Espacial Europea, rompe con la idea de que "todo depende de un solo país". El centro, potenciará la soberanía en vigilancia territorial y desastres naturales, alineándose con la Directiva Presidencial de Seguridad Exterior actualizada en el primer trimestre.
La decisión de alejarse de Israel no ha estado exenta de reacciones. El embajador israelí de la época, Gil Artzyeli, lamentó en junio las medidas, argumentando que "las capacidades de la industria de defensa de Israel son de las mejores del mundo" y que Chile saldría perjudicado. Sin embargo, Delpiano reafirmó ante legisladores que el grueso de las compras ya está diversificado con EE.UU. como "gran proveedor", y que el mandato presidencial amplía la cartera sin rupturas abruptas.
En el fondo, estas declaraciones de Delpiano reflejan una apuesta por la resiliencia, no solo evitan ataduras técnicas donde repuestos y asistencia quedan "amarrados" a un proveedor, sino que abren puertas a "los mejores equipamientos a mejores precios". Mientras el mundo asiste a un reordenamiento geopolítico, Chile parece optar por un tablero más amplio, donde la diversificación no es solo una directriz política, sino una necesidad operativa para un país con la mirada puesta en el futuro. (Luis Andrés Lautaro)
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