La principal unidad de transporte táctico de Operaciones Especiales de Estados Unidos ha estado jugando un papel clave en el despliegue y apoyo logístico de las unidades de Fuerzas Especiales en el Caribe en el marco de la actual crisis entre Washington y Caracas. La presencia militar de Estados Unidos en la región está viviendo durante la segunda administración del presidente Donald Trump un notable incremento, especialmente en el marco de operaciones contra el narcotráfico y amenazas transnacionales. Un actor clave en este despliegue ha sido el Escuadrón de Operaciones Especiales 524 (524th Special Operations Squadron), parte del Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (AFSOC), que opera los versátiles aviones de transporte táctico Dornier C-146A Wolfhound.
Los C-146A, derivados del Dornier 328, son aeronaves diseñadas para movilidad táctica en entornos severos, el diseño de su cabina les da la capacidad para transportar hasta 27 pasajeros o 2,7 toneladas de carga. Estos aviones son ideales para aterrizar en pistas semi-preparadas, lo que los convierte en herramientas esenciales para operaciones de bajo perfil en zonas remotas. La flota total de C-146A ronda los 20 ejemplares, con seriales como 09-3106, 11-3075 y 99-3106 confirmados en misiones recientes.
Más de 200 vuelos militares en la región
Desde agosto de 2025, se ha documentado un aumento significativo en la actividad aérea militar estadounidense en el Caribe. Según datos revisados por CNN, The New York Times y The Washington Post, se han registrado más de 200 vuelos militares en la región hasta mediados de octubre. Este incremento se vincula con esfuerzos intensificados para combatir organizaciones criminales como el supuesto Cartel de los Soles en Venezuela y los carteles colombianos, ambos considerados amenazas regionales por el Comando de Operaciones Especiales del Sur (SOCSOUTH).
En el caso de los C-146A Wolfhound del 524th SOS, estos han sido observados en múltiples ubicaciones estratégicas del Caribe, incluyendo Puerto Rico, República Dominicana, Guyana, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes (St. Croix) y otras áreas orientales. Aunque estas aeronaves suelen operar con los transpondedores desactivados, una práctica común en misiones de carácter sensible, usuarios en redes sociales han logrado documentar sus movimientos, proporcionando pistas sobre su despliegue.
Estas operaciones, aunque discretas y envueltas en un silencio de los mandos del Comando Sur de EE. UU. y del SOCSOUTH, reflejan una estrategia de movilidad rápida y flexible, característica de las fuerzas de operaciones especiales. El 524th SOS, apodado por la prensa especializada en temas militares como “la aerolínea de los comandos”, se especializa en transportar personal y equipos de unidades de élite hacia zonas de operación sin llamar la atención. Su capacidad para operar en condiciones difíciles y su bajo perfil hacen de los C-146A una plataforma ideal para misiones de interdicción, reconocimiento y apoyo logístico en el marco de operaciones antinarcóticos y de recolección de información.
El aumento de vuelos en el Caribe indica una estrecha coordinación entre el AFSOC y el SOCSOUTH para fortalecer la presencia de operaciones especiales estadounidenses. El uso del C-146A responde a su eficiencia y discreción en misiones clave contra el resurgimiento de una nueva guerra contra el narcotráfico, donde el SOUTHCOM juega un rol esencial. Estas acciones se han intensificado bajo la administración Trump y, aunque muchas permanecen clasificadas, los vuelos observados revelan su relevancia estratégica en la región. (Bernardo de la Fuente)






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