El buque hospital Ark Silk Road 867 (Arca de la Ruta de la Seda 867) de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China ha iniciado su travesía por América Latina como parte de la misión médica humanitaria Harmony-2025, una operación internacional que busca fortalecer los lazos diplomáticos de Beijing mediante asistencia sanitaria en países aliados en la región. Esta misión, que comenzó el pasado viernes 5 de septiembre desde el puerto de Quanzhou, en la provincia oriental de Fujian, representa la undécima edición de la serie Harmony desde su lanzamiento en 2010, y la primera vez que el Silk Road Ark participa en una misión en el extranjero.
Con una duración prevista de 220 días, la misión del Ark Silk Road lo llevará a recorrer una docena de países en el Pacífico Sur y Latinoamérica, incluyendo Nauru, Fiji, Tonga, México, Jamaica, Barbados, Brasil, Perú, Chile y Papúa Nueva Guinea. Su próxima escala será Nicaragua, donde se espera su arribo el 1 de noviembre.
El Ark Silk Road es el segundo buque hospital oceánico Tipo 920 de 14.000 toneladas, diseñado y construido por el Astillero Internacional de Guangzhou en China. Esta embarcación se encuentra dotada con 14 departamentos clínicos y 7 unidades auxiliares de diagnóstico. Además, el buque dispone de un área médica con capacidad para 300 camas, 20 camas de UCI, 8 quirófanos, unidad de radiografías, ultrasonidos, tomografías computarizadas, hipotermia, hemodiálisis, medicina tradicional china y servicios odontológicos. Adicionalmente, cuenta con una cubierta de vuelo y hangar en su popa para un helicóptero de transporte pesado Z-8JH, configurado para realizar evacuaciones sanitarias.
De acuerdo a la agencia de noticias estatal china Xinhua, el equipo médico que opera a bordo del buque está compuesto principalmente por personal del Comando del Teatro Sur de la Armada del EPL, con apoyo adicional de la Fuerza de Apoyo Logístico Conjunto, el Comando del Teatro Norte y la Universidad Médica Naval.
Durante su reciente escala en Fiji, el Ark Silk Road brindó atención médica a 3.330 personas, realizó 426 cirugías y efectuó 2.531 exámenes y pruebas auxiliares. Esta visita marcó la tercera ocasión en que un buque hospital chino participa en la misión Harmony en Fiji, y fue también la primera vez que las armadas de China y Fiji realizaron un ejercicio conjunto de búsqueda y rescate marítimo, llevado a cabo el pasado 8 de octubre de 2025 en aguas cercanas al archipiélago. Seguidamente, en la isla de Tonga, el buque atendió a 3.995 pacientes, realizó 679 intervenciones quirúrgicas y llevó a cabo 2.718 pruebas médicas.
Un despliegue humanitario en medio de una creciente militarización regional
La llegada del Ark Silk Road 867 a América Latina ocurre en un momento de intensa actividad militar por parte del Comando Sur de Estados Unidos, que ha desplegado más de 10.000 efectivos militares y de agencias federales en el Mar Caribe y zonas cercanas a Sudamérica y Centroamérica, como parte de una ofensiva contra el narcotráfico regional.
Estas operaciones han incluido ataques letales contra embarcaciones presuntamente vinculadas a carteles de la droga, generando tensiones diplomáticas con países como Colombia y Venezuela, y preocupaciones sobre el respeto al derecho internacional tanto dentro de Estados Unidos como fuera de sus fronteras. En este contexto, el paso del Ark Silk Road por zonas cercanas a estos despliegues militares plantea interrogantes sobre la coexistencia de misiones humanitarias y operaciones militares en el mismo espacio geográfico.
Analistas internacionales han señalado que la misión Harmony-2025 no solo tiene un carácter médico, sino también una dimensión estratégica, al proyectar el poder blando de China en regiones donde Estados Unidos mantiene una presencia militar activa. La visita del buque a países como Nicaragua, México y Perú —algunos con relaciones tensas o complejas con Washington— podría interpretarse como parte de una competencia geopolítica por influencia en América Latina.
En este sentido, la llegada del Ark Silk Road a América Latina se enmarca en una estrategia más amplia de diplomacia por parte de Beijing, que busca consolidar aún más su influencia en la región mediante acciones concretas de cooperación humanitaria. En un contexto global marcado por desafíos sanitarios y desigualdades en el acceso a servicios médicos, este tipo de iniciativas refuerzan la presencia geopolítica de China, y es que para el líder chino Xi Jinping las misiones Harmony no solo representa un despliegue logístico y médico de gran envergadura, sino también un gesto simbólico de solidaridad internacional en un contexto donde el actual gobierno de Estados Unidos ha roto relaciones con sus principales socios de la región lo cual ha sido aprovechado por el gigante asiático para fortalecer los vínculos entre China y sus socios estratégicos en Latinoamérica. (Bernardo de la Fuente)
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