En el marco del fortalecimiento institucional para el sostenimiento naval y de las capacidades navales, los patrulleros guardacostas ARD Bellatrix (GC-106) y ARD Capella (GC-108), pertenecientes a la clase Seawart 86, serán sometidos a trabajos de carenado integral en el astillero Ciramar Shipyards, ubicado en la Base Naval de Las Calderas. Estas unidades de la Armada de República Dominicana, en servicio desde 1967, representan los activos más longevos de la flota de patrulleros guardacostas, y su mantenimiento busca extender su vida útil en funciones de vigilancia marítima, interdicción de narcotráfico y control de aguas jurisdiccionales.
La clase Seawart 86, diseñada originalmente por el constructor naval estadounidense Sewart Seacraft para operaciones costeras en ambientes tropicales, se caracteriza por su robustez estructural y simplicidad mecánica; con una eslora de 25,9 metros, manga de 5,7 metros, calado de 2,10 metros y desplazamiento de 60 toneladas, estos buques fueron construidos en acero naval y equipados con motores diésel gemelos General Motors 16V71N que les permiten alcanzar velocidades de hasta 21,7 nudos. Su configuración incluye espacio para una dotación de 19 tripulantes y capacidad para operar en misiones de interdicción, búsqueda y rescate, y control de tráfico marítimo.
El proceso de carenado que se llevará a cabo en Ciramar incluye la inspección estructural completa del casco, con aplicación de tratamiento anticorrosivo y pintura de grado militar, recorrido de sistemas de propulsión, incluyendo motores principales y auxiliares, comprobación de los sistemas eléctricos y electrónicos, revisión y reforzamiento de mamparos estancos, para mejorar la seguridad en condiciones adversas y otros trabajos en los espacios internos para mejorar la habitabilidad de la tripulación.
Además, se contempla la instalación de nuevos afustes para armamento ligero, incluyendo soportes para ametralladoras pesadas calibre 12,7 mm, en línea con los estándares actuales de patrullaje costero; aunque no se prevé una reconfiguración completa del sistema de armas, sí se busca mejorar la capacidad de respuesta ante amenazas asimétricas.
El astillero Ciramar Shipyards, con más de cuatro décadas de experiencia en mantenimiento naval, ha sido seleccionado por su capacidad técnica y logística para atender unidades de esta antigüedad, la intervención sobre los Bellatrix y Capella se enmarca en el programa de recuperación de activos de la Armada Dominicana, que busca preservar unidades emblemáticas mientras se incorporan nuevos patrulleros de alta mar, como los de la clase Tejo adquiridos recientemente a Portugal.
Además, el astillero Ciramar Shipyards, con capacidad para atender buques de hasta 150 metros de eslora, ha sido clave en el fortalecimiento de la autonomía logística de la Armada Dominicana durante las últimas dos décadas, su rol en el mantenimiento preventivo y correctivo permite reducir la dependencia de servicios externos, optimizando costos y tiempos de disponibilidad operativa. (Bernardo de la Fuente)
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