En su acuerdo de colaboración con la Justicia, el grupo Odebrecht admitirá haber hecho pagos entre bastidores, a través del Sector de Finanzas Estructuradas, en relación con el Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub) de la Marina de Brasil. En las negociaciones con la Oficina del Procurador General han sido citados al menos dos pagos al exterior a través de una sociedad offshore. El programa de submarinos nucleares, inicialmente presupuestado en 6,7 millones de euros, sólo se materializó tras la asociación con Francia, siendo adjudicado a un consorcio formado por la constructora naval francesa DCNS, cuyo principal accionista es el gobierno de Francia, y Odebrecht, elegido sin licitación ni grandes explicaciones por los franceses.
Los dos pagos no contabilizados oficialmente por Odebrecht fueron hechos al empresario José Amaro Pinto Ramos y al ex presidente de la estatal Eletronuclear-e ícono de sectores ultranacionalistas que hasta hace poco fingían ver en las indagatorias una supuesta “conspiración” para que Brasil no obtuviese su submarino nuclear - almirante Othon Pinheiro da Silva. Amaro Ramos, de acuerdo con uno de los informantes, representaba los intereses de la francesa DCNS. Sócio de familiares de Othon Pinheiro, e Hydro Geradores e Energia, José Amaro ya apareció en al menos dos casos importantes de corrupción: en Alstom y también en el de los trenes cartelizados del Metro de São Paulo. Los datos los aportó el ejecutivo Luiz Eduardo Soares, funcionario del sector de sobornos a los investigadores de la llamada Operación Lava Jato. También participaron en las operaciones relativas al proyecto de los submarinos, los ejecutivos Benedicto Junior, ex presidente de Odebrecht Infraestructura y Fabio Gandolfo, representante de Odebrecht ante la Marina en el Prosub y en Eletronuclear.
En el caso de los pagos al almirante Pinheiro, la transacción se realizaba a través de un operador extranjero indicado por Paulo Sérgio Vaz de Arruda. Othon Pinheiro fue detenido en dos fases de la operación: Radioactividad y Prypat, acusado de corrupción respecto a la usina de generación eléctrica Angra 3. Soares, llamado “Luizinho” en Odebrecht, confesó a los investigadores haber actuado en apoyo a la empresa para pagar 4,5 millones de euros al almirante. El pago se hizo en la cuenta bancaria de la offshore Projectos Iberoamérica Empreendimentos e Consultoria S.A., indicada al ejecutivo por Vaz de Arruda. Actualmente Vaz de Arruda es consejero en la holding de productos de limpieza Bombril S / A y está conectado a Bonsucex Holding. Habría sido presentado a altos funcionarios de Odebrecht por el Almirante Othon Pinheiro.
En el caso de los submarinos, José Amaro recibió dinero por medio de la offshore Casu Trust & Management Services, que tiene una cuenta en Meinl Bank. Las negociaciones sobre los pagos se habrían realizado en una reunión en la casa de grupo de presión en Chacara Flora, en Sao Paulo. El ex director de Odebrecht, Cláudio Melo Filho, dijo en anexos que la empresa tenía un ejecutivo de relaciones institucionales en apoyo del proyecto del submarino en Brasilia, llamado Rubio Fernal y Souza.
En agosto del año pasado, el Tribunal de Cuentas (TCU) señaló sobreprecio de 129 millones de euros en la construcción de la base naval y de los astilleros de la Armada en Itaguaí, Río de Janeiro, ahora objeto de esta nueva investigación. Ahora, Emílio Odebrecht, el patriarca de la familia que da nombre al conglomerado y presidente del Consejo de Administración del grupo, terminó su testimonio el miércoles 14. Se le recibió en Brasilia,en la Procuraduría General de la República (PGR), durante la última semana
Esta semana, los ejecutivos comenzaron a repasar su testimonio para confirmar estar de acuerdo en confirmar o ampliar lo que se comprometieron a aclarar en los anexos de la denuncia, en acuerdo firmado hace dos semanas. Una vez aprobado, las delaciones pueden ser utilizadas por la PGR para la apertura de investigaciones y nuevas denuncias. La intención de la PGR es remitir las declaraciones al Supremo Tribunal Federal antes del receso judicial, que se iniciará el 20 de diciembre. Otras iniciativas de DCNS podrían ser objeto de investigaciones, como por ejemplo una costosa oferta para actualizar el poco utilizado y muy accidentado portaviones A-12 Sao Paulo y otras embarcaciones menores. (Javier Bonilla)
fotografía: Astillero Itaguaí