El Cimatec (Centro Integrado de Manufactura y Tecnología), considerado el mejor núcleo de enseñanza de ingeniería del nordeste brasileño, dependiente del Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial / SENAI, firmó un acuerdo de cooperación con Safran para el desarrollo de gestión de herramientas en el área aeronáutica, con el uso de chips suministrados por la institución bahiana. El grupo francés aumentará el rol de socio de Cimatec y apunta a negocios futuros, lo que podría pasar por la implantación de una fábrica de electrónica en el estado.
El grupo Safran, surgido de la fusión de Snecma y Sagem, tiene su sede en París y actúa en las ramas de defensa, motores, equipos y comunicación. Es socio de Embraer en el área de aviación comercial y militar, suministrando sobre todo inversores de impulso, grabadores de datos de vuelo, sistemas de ventilación y cableado para el fabricante brasileño desde hace más de 40 años. En el caso del KC-390, Embraer confió también a Safran el suministro de seis paquetes de sistemas y equipos.
Para el superintendente de Promoción de la Inversión de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) bahiana, Paulo Guimarães, "el acuerdo de Safran con el Cimatec refuerza las posibilidades de atraer la unidad fabril a Bahía", como subrayó el gestor, que participó en el acto de firma del acuerdo de cooperación, el pasado viernes, en Río de Janeiro. Guimarães adelantó que el CEO de Safran, Philippe Petitcolin, debe visitar Salvador "en las próximas semanas" para conocer mejor las condiciones ofrecidas por el estado. La empresa tiene cuatro unidades en Brasil, generando 200 empleos directos.
El director de Marketing, Ventas y Soporte de Clientes de Safran, Luis Carlos Cravo, destacó que se identificaron muchas "oportunidades de trabajo en conjunto. Safran aumentó su presencia en Brasil desde 2002, con la creación de un centro de MRO (Mantenimiento, Reparaciones e Inspección) en Xerém (Río de Janeiro), que ofrece apoyo técnico a los usuarios de helicópteros de Brasil y de otros países de América . Las instalaciones se ampliaron en 2012 para acoger nuevas infraestructuras que permitan albergar sobre todo una cadena de montaje y pruebas del motor Makila 2, que equipa el helicóptero EC-725. En 2011, Safran firmó con el ministerio brasileño de defensa un contrato de mantenimiento operacional, para prestar apoyo a los Makila 2A operados por las tres Fuerzas Armadas brasileñas y por el grupo de transporte presidencial.
A través de su filial Optovac, Safran ofrece soluciones locales para las Fuerzas Armadas y para la policía brasileña, desarrollando sistemas optrónicos y aviónicos con tecnología punta. El Grupo proporciona principalmente los comandos de vuelo y los sistemas de navegación para los helicópteros Caracal y Fennec del Ejército y mástiles optrónicos para los cuatro submarinos de tipo Scorpène encargados por la Marina. Safran también produce comandos de vuelo para todos los helicópteros Airbus/Helibras en servicio de Brasil. En abril de 2015, firmó con Helibras un acuerdo ITP (Intention to proceed) que establece la producción de 30 sistemas de pilotos automáticos destinados al programa brasileño de helicópteros EC-725. (Javier Bonilla)
