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Martes, 23 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El ministro de Defensa brasileño teme por la continuidad de los principales proyectos del sector

El general Joaquim Silva e Luna, ministro de Defensa de Brasil,  admitió la posibilidad de que las Fuerzas Armadas tengan que interrumpir proyectos prioritarios debido a la falta de recursos, tanto para la Fuerza Aérea, como para el Ejército o la Marina. "Manteniendo la perspectiva de reducción del orden del 23% de nuestro presupuesto, los proyectos estratégicos corren, sí, el riesgo de ser descontinuados", dijo el ministro al participar en una audiencia pública en la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de los Comunes Los diputados, en Brasilia.

 Entre los proyectos en desarrollo considerados prioritarios, están la construcción de cuatro submarinos convencionales y uno con propulsión nuclear por la Marina, la adquisición por el Ejército de vehículos blindados de la familia Guaraní y dotados de sistemas de armas y protección; y la compra de 36 aviones de combate del fabricante sueco Saab y su modelo  Gripen por la Fuerza Aérea, gestiones ya iniciadas y en curso.

 De acuerdo con Luna, las Fuerzas Armadas necesitan, como mínimo, 5.500 millones de dólares para sufragar gastos discrecionales, es decir, aquellos que no son obligatorios y sólo se empeñan cuando el Tesoro tiene dinero en efectivo para el gasto específico. En 2018, el margen de discrecionalidad del presupuesto de Defensa es de un 65% de esa cifra. "Es insuficiente para el cumplimiento de nuestras misiones, tanto para el adiestramiento de las Fuerzas, como para el mantenimiento de los proyectos".

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, José Luis Rodríguez, se mostró satisfecho con los límites impuestos por la Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC) 241, la llamada PEC del Techo de Gastos, aprobada en diciembre de 2016, que congela hasta 20 años el aumento de los gastos de los tres Poderes, Palacio de Planalto un memorando detallando las reales necesidades de recursos para que las tres Fuerzas puedan cumplir su misión constitucional y dar continuidad a los proyectos estratégicos en desarrollo.

 "Considerando la coyuntura, el techo de gastos, el espacio de menos del 10% que tenemos para el crecimiento de los gastos discrecional, en los que los proyectos están incluidos, hay, sí, el riesgo de discontinuidad", atizó el ministro. "Es necesario consolidar una mejor propuesta presupuestaria. Nada se hace sin eso ", enfatizó.

 El mes pasado, el Ministerio de Defensa ya había advertido que la interrupción de proyectos en función de la falta de recursos podría ocasionar, además de retrasos en la conclusión de los productos, el aumento de los costos inicialmente presupuestados; la incidencia de multas y la eventual pérdida de oportunidad de negocio y de divisas.

Durante la audiencia en la Cámara, el ministro de Defensa detalló que, sumadas, las tres Fuerzas reúnen un efectivo de 347.000 hombres y mujeres para proteger cerca de 8,5 millones de kilómetros cuadrados, 17.000 kilómetros de fronteras y un litoral marítimo de casi 8.000 kilómetros. De acuerdo con el general, la dimensión continental del territorio brasileño es uno de los grandes desafíos para la defensa nacional, incluso en el ámbito de la seguridad pública. Luna destacó también que más de la mitad del actual efectivo militar está formado por personal temporal.  "Es gente que pasa como máximo ocho años en una de las Fuerzas, principalmente en áreas técnicas, como la salud, y entonces deja la vida militar".

Por las cifras presentadas, hay, hoy, 193 mil efectivos temporarios y 154 mil militares de carrera. Sin embargo, los inactivos, pensionistas y antiguos amnistiados ya suman 386.985 personas. (Javier Bonilla, corresponsal del Grupo Edefa en Río de Janeiro)


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