Unos 220 bomberos voluntarios de 21 municipios de Río Grande do Sul se trasladaron a la región de Vale do Taquari para apoyar a la Defensa Civil del Estado en la región tras las devastadoras inundaciones.
Según el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Rio Grande do Sul (Voluntersul), Anderson Jociel da Rosa (también presente en el lugar), equipos de corporaciones voluntarias de Vale do Caí, Paranhana, trabajan en Roca Sales y Muçum desde el 4 de setiembre, además de Valles de Rio Pardo, Taquari y Alto Taquari, Centro-Sierra, Zona Sur del Estado y región de Planalto.
Entre sus principales cometidos se encuentran la búsqueda de personas desaparecidas y los trabajos de limpieza en edificios y vía pública. El grupo de trabajo de voluntarios también cuenta con camiones cisterna autobombantes (ABT) con agua potable y capacidad para ayudar a despejar zonas bloqueadas, además de cuatro ambulancias y equipos de rescate.
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Los cuerpos de bomberos voluntarios son unidades mantenidas por sus propias comunidades, siguiendo modelos de Europa, Estados Unidos y América Latina. Las unidades cuentan con personal que presta servicio voluntario, recibiendo capacitación completa para trabajar en operaciones de rescate y extinción de incendios. En Brasil, el modelo está presente desde 1892 y, en Rio Grande do Sul, opera desde 1977, siendo reconocido oficialmente en 2021.
Unos 60 municipios de Rio Grande do Sul cuentan con brigadas de bomberos voluntarios, que responden a incidentes que van desde extinción de incendios hasta operaciones de rescate y accidentes de tránsito o casos clínicos graves, algunos de ellos recurriendo a varios camiones, ambulancias e incluso embarcaciones para las operaciones acuáticas, entre otros. vehículos y equipos.
La estimación de la entidad del sector es que actualmente alrededor de 1.500 voluntarios ayudan a mantener turnos de 24 horas para atender a sus comunidades. (Javier Bonilla)
