El presidente Milei, que con su presencia marco la importancia de la reunión, expresó: “Con nosotros se inaugura una nueva época de las relaciones de Argentina con el mundo, esta nueva doctrina de política exterior nos permitirá promover la prosperidad económica de nuestros pueblos, requisito indispensable para garantizar la soberanía de nuestra Patria”.
La general Laura Richardson indicó que la entrega “tiene un efecto inmediato y positivo en las operaciones de aviación de Argentina, ya que incrementa en al menos un 25 por ciento las capacidades de las que ya dispone a través de sus C-130, este es el testimonio de los estrechos lazos que unen a los EEUU y a la Argentina”.
El ministro de Defensa Luis Petri, agradeció el respaldo de Washington en las negociaciones por la adquisición de los aviones de combate F-16 a Dinamarca, a la vez que confirmó que se está discutiendo temas de colaboración militar y equipamiento para las Fuerzas Armadas Argentinas.
Horas después, el presidente Milei viajó a la ciudad de Ushuaia, en el extremo sur nacional, para recorrer la base naval sita en esa ciudad patagónica junto con la general Richardson y el titular de la cartera de Defensa.
Como saben nuestros lectores, existe un interesante programa que tiene el propósito de construir una Base Naval Integrada, que se convierta en un centro logístico de proporciones, que se podría transformar en el puerto más cercano al continente blanco, lográndose que Ushuaia sea la puerta de entrada a la Antártida, con una logística integrada y eficaz.
Este antiguo proyecto, que ha visto pasar a varios gobiernos, está en medio de polémicas y discusiones no exentas de todo tipo de intereses, que siempre han atrasado su construcción.
China demostró un alto interés por participar en la erección y administración de este Polo, invirtiendo lo necesario para su establecimiento, siguiendo con su amplio plan de expansión económica y estratégica en el continente.
Está claro, que este plan de Pekín no es bien visto por las autoridades estadounidenses, lo cual fue corroborado por duras declaraciones del embajador en Buenos Aires contra tal posibilidad. Ahora, con una administración libertaria visiblemente alineada con Washington, la situación parece tomar otro cariz, esperándose que los diversos intereses en pugna se conviertan en una realidad concreta, como es el establecimiento de una base integrada con instalaciones industriales y de mantenimiento, dique para reparaciones y facilidades no solo para los buques de la Armada Argentina, sino para el movimiento económico del sector.
La jefa del Comando Sur en Rgentina
La titular del Comando Sur de los EEUU (Southcom), general Laura Richardson en visita oficial a la República Argentina, se reunió con el jefe de Estado Mayor Conjunto de las FFAA (EMCOFFAA), brigadier Xavier Julián Isaac.
La reunión, que se realizo en el Edificio Libertador, sede del organismo y también del Ministerio de Defensa, se enmarca en un nuevo tiempo de relación entre ambos países. El claro alineamiento de la nueva administración argentina con Washington implica también posibilidades de negocios en cuanto a provisión de material bélico porte de los Estados Unidos, tras décadas de desinversión en la materia que llevaron a cabo todos los gobiernos democráticos en Argentina.
La oficial estadounidense, que ya estuvo en el país con el anterior gobierno que entregó el poder en diciembre pasado, está de gira y se encuentra en el Sur del país.
Se ha expresado, sin eufemismos, sobre el peligro de una mayor presencia de China en diversas aéreas económicas, financieras y de negocios y que eso vulnera los intereses económicos y estratégicos de los Estados Unidos. (Luis Piñeiro/Fotos Mindef)