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Sábado, 4 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Milei augura un nuevo capítulo en la historia antártica de Argentina

El presidente de Argentina, Javier Milei, junto al ministro de Defensa, Luis Petri, la canciller Diana Mondino, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas, el diplomático argentino Rafael Grossi, visitaron la base Marambio y la base Esperanza, dos de las 13 que la Argentina tiene operativas en la Antártida.

La comitiva estuvo integrada también por el designado jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas, brigadier general Xavier Julián Isaac; el comandante operacional, general de brigada Jorge Fabián Berredo; y el comandante del Conjunto Antártico, general de brigada Edgar Calandin.

El jefe de Estado junto al director del OIEA pusieron en marcha un programa para el estudio de la contaminación marina por plástico que abarca casi todos los mares del mundo, excepto los antárticos, por lo cual, mediante este convenio la Argentina extiende esta iniciativa al continente blanco. “A través de este programa, Argentina comenzará un nuevo capítulo en su larga y distinguida trayectoria en materia de ciencia antártica. Mediante acuerdos de cooperación internacional buscamos potenciar nuestras capacidades para poder brindar información científica de calidad para la toma de decisiones en el marco del Tratado Antártico”, afirmó el presidente Milei.

En esta línea, el Presidente sostuvo que “el ejercicio de la ciencia, la cooperación y la preservación del medioambiente antártico son ejes prioritarios de nuestra política exterior antártica”, y agregó que, de esta manera, “la Argentina está renovando su compromiso con la comunidad internacional, haciendo su aporte para nuestro bien común y el de las futuras generaciones”.

La implementación del acuerdo es coordinada por el Programa Antártico Argentino a través de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), que depende de Cancillería, y de acuerdo al Sistema del Tratado Antártico. Las actividades incluyen la organización de misiones de expertos y capacitaciones para la toma y análisis de muestras, además de apoyo logístico para facilitar el acceso del personal científico a la Antártida, incluidas publicaciones y las mejores prácticas en el ámbito de la cooperación.

Este programa se inscribe en el marco del convenio de cooperación entre la República Argentina y la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre cooperación en el ámbito de la tecnología nuclear para el control de la contaminación por plásticos (NUTEC Plastics) en la Antártida. Se trata del proyecto denominado “Micro plásticos en el Ambiente Antártico: Implementación de la Iniciativa Nutec Plastics” aprobado por la Cancillería e incluido en el Plan Anual Antártico 2023-2024.

El proyecto se desarrollará mediante el traslado a la Antártida de dos grupos que trabajarán durante 60 y 120 días, respectivamente. El Ministerio de Defensa, a través del Comando Antártico, brindará el apoyo logístico para el traslado y permanencia de los investigadores, mientras que el Instituto Antártico realizará el análisis de las muestras, y la OIEA proveerá insumos, equipamiento de laboratorio y financiamiento para la capacitación.

Los estudios, que comenzarán este mes, se realizarán en la base científica Carlini y también en los laboratorios del Observatorio Oceanográfico que el Instituto Antártico y la Dirección Nacional del Antártico tienen a bordo del rompehielos ARA “Almirante Irízar”.

La comitiva presidencial recorrió en primer término las instalaciones de la base Marambio donde las autoridades conversaron con el personal que está desplegado durante un año y fueron interiorizadas sobre los trabajos que se realizan en esa unidad. Luego, el presidente Milei, el ministro Petri y el resto de los integrantes de la delegación se trasladaron a bordo de helicópteros Bell-212, en un viaje de 45 minutos, hasta la base Esperanza. Allí no solo conversaron con los oficiales y suboficiales que están en ese destino, sino que también tuvieron la oportunidad de recibir directamente la experiencia del grupo de chicos y adolescentes que comparten en ese lugar la vida en la Antártida con sus familias. La base Esperanza tiene la característica de estar preparada para el alojamiento del personal y de su grupo familiar, para eso cuenta además con la Escuela Provincial Nro. 38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”, el establecimiento educativo más austral que tiene nuestro país.

Sostener la presencia ininterrumpida desde 1904 en la Antártida tiene un rol estratégico para la Argentina y, en ese aspecto, las Fuerzas Armadas cumplen un papel protagónico en el apoyo logístico. Con ese objetivo, la semana pasada el ministro Petri dio la orden de zarpada al rompehielos ARA “Almirante Irízar”, -el único buque con capacidades de rompehielos y de investigación científica, tecnológica y logística de la región- que se sumó de esa manera a la 120° Campaña Antártica de Verano 2023/2024.

El buque, que operará durante 120 días, abastecerá de víveres, combustible y materiales a las trece bases antárticas, desplegará a los científicos y personal embarcado y trasladará las estructuras para la construcción de la nueva Casa Petrel, que volvió a ser base permanente luego de 50 años

El despliegue de medios de las Fuerzas Armadas permite el aprovisionamiento y relevo de las dotaciones de todas las bases que la Argentina mantiene operativas: siete permanentes (Orcadas, San Martín, Esperanza, Carlini, Petrel, Marambio y Belgrano 2); y seis temporarias, es decir, activas únicamente durante el período estival (Matienzo, Brown, Decepción, Primavera, Cámara y Melchior).

Tras la visita, la delegación oficial inició el cruce hacia el continente en un avión Hércules C130 rumbo a la ciudad de Río Gallegos.

Base Marambio

La base Marambio, fundada el 29 de octubre de 1969, se encuentra emplazada sobre la isla del mismo nombre, en el mar de Wedell, a doscientos metros sobre el nivel del mar, y cuenta con la única pista de aterrizaje que permite operar aviones de gran porte (carga y pasajeros) durante todo el año. Está ubicada a 3600 km. de Buenos Aires y a 2800 km. del Polo Sur y fue nombrada así en honor al vicecomodoro Gustavo Marambio, pionero de la Fuerza Aérea Argentina en el continente blanco.

Por su infraestructura aérea, Marambio constituye el punto de apoyo logístico para la comunidad antártica nacional e internacional. Durante todo el año interviene en las distintas operaciones de apoyo a la ciencia, búsqueda y rescate, traslado de personal, lanzamiento de insumos y evacuación sanitaria. Además de operar con el Hércules, entre las distintas bases antárticas y Marambio se realizan vuelos con el bimotor Twin Otter y con los dos helicópteros Bell 212.


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