Intentando solucionar la superpoblación existente en los establecimientos carcelarios de la Provincia de Buenos Aires, las autoridades decidieron apelar a obtener financiamiento privado para poder construir penales que puedan alojar 1.500 internos en cada uno, erigiendo tres nuevas cárceles para unos 4.500 penados.
Se está preparando la documentación necesaria que logre que hacia fin de este año, se llame al capital privado dentro de un esquema denominado de Participación Público-Privada (PPP).
Esto implica que por primera vez participaran fondos no estatales en la construcción de dichos establecimientos, aunque no es una privatización del sistema carcelario. Las unidades deberán entregarse completas y terminadas, pero la gestión seguirá siendo estatal, no estando sujeto la inversión al número de penados y tampoco habrá relación con la prestación de servicios anexos, como podría ser la alimentación de los reclusos.
La erección de una cárcel demandara una inversión de casi cien millones de dólares cada una, en este momento hay 37.000 presos distribuidos en 54 establecimientos con una altísima superpoblación lo que supone un peligro de violencia excesivo.
A estos escalofriantes números debe agregarse que en cada año se incorporan un promedio de 3.700 nuevos condenados, además existe un variable número de detenidos en comisarías policiales, lo que aparte de contravenir reglamentación judiciales es un peligro para la población cercana a los establecimientos policiales y que incluso se debe tener personal policial exclusivamente para la custodia de dichos maleantes.
En la Provincia de Buenos Aires el último penal se construyo hacia 2.001 y nunca más se edificó otro establecimiento, ahora además con una ayuda del Gobierno nacional se terminaran dos pequeños penales en la provincia que aliviarán un poco la situación en las seccionales policiales.
Por muchos años el tema carcelario no recibió atención alguna por parte del Estado, superpoblándose las cárceles y liberando incluso a muchos reclusos. Hoy día, con otra administración estatal, se han endurecido notablemente las políticas al respecto y se anuncian importantes inversiones en este crítico y olvidado campo. Los gobiernos provinciales y Federal pretenden erigir varios penales mediante participación privada en un plan a cuatro años.
La inversión planteada en el gobierno de la Nación es de más de 850 millones de dólares para contener a más de diez mil presos por delitos federales, los proyectos provinciales son más modestos pero implican montos millonarios. ( Luis Piñeiro, corresponsal del Grupo Edefa en Argentina )
Fotografías
·Nuevas instalaciones que permitirán aliviar la superpoblación
·Serán construidos penales similares a este en diversos puntos de la Provincia
