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Lunes, 6 de mayo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Estados Unidos prueba sus misiles antibuque furtivos LRASM para frenar a China e Irán

Los cazabombarderos navales F-18F Super Hornet pueden llevar dos de estos potentes misiles y dispararlos contra objetivos a unos cuatrocientos kilómetros de distancia. (Lockheed Martin)

Las tensiones que se están consolidando en los últimos tiempos, que prevén enfrentamientos armados tanto a corto como a medio plazo en diferentes entornos del mundo, han llevado a Estados Unidos a intensificar distintas actuaciones que les permitan hacer frente a esas hipótesis y salir vencedores de cualquier enfrentamiento.

Con ese objetivo se ha realizado recientemente una validación curiosa por lo que supone frente a otras anteriores. Dos cazabombarderos F/-18E/F Super Hornet de la Marina de Estados Unidos, que también son usados por el Cuerpo de Marines, han validado su potencial para ejercer un ataque contundente con armas tipo LRASM (Long Range Anti-Ship Missile) -oficialmente se conocen como AGM-158C LR (Long Range)- contra objetivos navales en la superficie del mar.

Lo han hecho con un lanzamiento de misiles antibuque furtivos del modelo AGM-158C LR que tienen un fuselaje optimizado que los hace difíciles de localizar y neutralizar y que, por su largo radio de acción, pueden lanzarse sin que su objetivo perciba la acción neutralizadora que se le viene encima.

Una formación de cuatro misiles antibuque furtivos LRASM ha sido evaluada recientemente por la USAF ante una hipótesis de conflicto que podría ser inminente. (Lockheed Martin)

Lo que Estados Unidos ha validado en fechas recientes ha sido usar ambos cazas para lanzar nada menos que cuatro de estos misiles antibuque furtivos a la vez hacia el lugar donde debían alcanzar su objetivo, acción que si se hace contra un blanco puede saturar sus capacidades defensivas y si se efectúa contra una flota puede ser especialmente letal si alcanza a varios los navíos que la conformen. La prueba ha sido liderada por la United States Navy con apoyo del fabricante de los misiles antibuque furtivos, Lockheed Martin.

Esta última informó de la validación en una nota de prensa publicada el 3 de abril y la enmarca dentro de las que doce pruebas reales que ha llevado hasta ahora con sus misiles LRASM, armas de crucero que son especialmente letales y gozan, por su diseño, de una gran capacidad de supervivencia incluso cuando ataquen objetivos navales con un elevado número de sistemas defensivos.

Los misiles LRASM son un activo muy importante de Estados Unidos para hacer frente a objetivos navales de superficie de cualquier adversario. (USAF)

Sobre ese potencial de lucha con misiles antibuque furtivos, señalar que puede ser determinante para actuar contra objetivos navales en superficie de diferente desplazamiento y para frenar situaciones expansionistas o de control zonal que puedan ejercer naciones como China, Corea del Norte o Irán. Los AGM-158C LR pueden ser instalados en distintos tipos de cazas de la U.S.Navy y pueden desplegarse también desde plataformas como los aviones antisubmarinos P-8A Poseidon o por los bombarderos estratégicos B-1B; a medio plazo se ha previsto que puedan ser también lanzados por los cazabombarderos furtivos F-35.

Sobre los misiles antibuque furtivos LRASM señalar que tienen una masa estimada de 1,25 toneladas y una longitud de poco más de 4 metros. Podrían alcanzar objetivos a unos 400 km del punto de su lanzamiento, su cabeza de combate tiene unos 450 kilogramos de explosivo y su coste unitario se situaría sobre los 5 millones de dólares si tenemos en cuenta el contrato que Australia firmó, valorado en 990 millones, para obtener 200 de ellos y sus equipos asociados  (Octavio Díez Cámara)


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