En situaciones de enfrentamientos armados dentro de combates convencionales o incluso en determinadas situaciones de luchas asimétricas se demuestra especialmente útil el empleo de los morteros, pues son piezas especialmente móviles que proveen fuegos precisos y potentes.
Esta última característica sería la que define a las piezas portamorteros pesados de 120mm que posee el Ejército de Tierra español.
Hubo alguna transformación específica de unos muy pocos blindados BMR-600 y lo que se generalizó, en una decisión acertada, fue implementar morteros ECIA de 120mm en la zona de transporte de los blindados oruga M-113, los conocidos TOA (Transporte Oruga Acorazado).
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Las municiones de 120mm pesan bastante pero un binomio bien entrenado y adiestrado puede realizar varios disparos en menos de un minuto y salir del lugar con rapidez. (Octavio Díez Cámara)
Hoy, aunque hay alguna previsión del Ministerio de Defensa de abordar un mortero embarcado de 120mm que complemente a los de 81mm que se están adquiriendo y se contempla ya la previsión de que el primer lote de los VAC (Vehículo de Apoyo a Cadenas) cuente con 40 ejemplares portamortero -no se conoce que pieza se montaría ni su calibre-, sería conveniente que el Ejército de Tierra intensificase actuaciones para mantener activos sus M-113 portamorteros pesados durante bastantes años más.
Hay algunas consideraciones que se podrían tener en cuenta en ese sentido. La más clara es que se trata de un material que ya está en uso en muchas unidades del Ejército de Tierra -generalmente en baterías de cuatro piezas orgánicas de las compañías de armas de los batallones- y que no habría que invertir nada en su obtención. Es un material robusto y de concepción mecánica sencilla que no exige complejidades logísticas de sistemas automatizados; cuenta con armas ECIA (Esperanza y Compañía) de 120mm que disparan granadas con las que se obtienen alcances máximos de unos 10 kilómetros y que generan una capacidad explosiva siete veces superior a las de las pieza medias de 81mm.
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El Ejército de Tierra montó morteros ECIA de 120mm en sus TOA y este material podría seguir activo dos décadas más porque es una aportación de fuegos indirectos positiva. (Octavio Díez Cámara)
Podría realizarse alguna actuación de mantenimiento integral de los portamorteros pesados de la misma forma que se ha contratado con SDLE (Star Defense Logistics & Engineering) la transformación de TOA M-577 en Puesto de Mando de Batallón, e incluso considerar obtener algún nuevo tipo de munición nacional de efectos diferentes a las que están en uso. Sería conveniente apostar por un equipo, que sería posible obtener evolucionando algún producto CTOS de origen comercial, que les ayude en lo que es el posicionamiento de la pieza y en el control de la gestión de los fuegos.
Los M-113 portamortero pesado del Ejército de Tierra, que son empleados por equipos de cuatro efectivos que incluyen el conductor del vehículo y dos militares más que ejercen la propia acción de apuntamiento y alimentación manual de las municiones, son una realidad ya disponible. Demuestran ser potentes y contundentes, por lo que podría calificárseles como una Artillería en servicio con la Infantería.
En una época de cambios, en la que el Ejército de Tierra apostaría dentro de Fuerza 2035 con obtener soluciones de morteros innovadores, podría ser una buena decisión mantener también operativos un número importante de los que ya se tienen como complemento óptimo; es un material robusto y fiable, que es económico de operar y poco complejo de mantener, y que al ser piezas sobre vehículo oruga ofrecen una buena capacidad de movimiento para llegar al punto de disparo y salir del mismo con rapidez para evitar la contrabatería. (Octavio Díez Cámara)
