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Martes, 30 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Cazacarros soviético “Su-85”

Láminas históricas

Si durante el enfrentamiento ruso-germano del pasado conflicto mundial, los ingenieros de la URSS, con su magnífico T-34, señalaron a sus colegas alemanes el camino a seguir en el futuro para diseñar carros de combate, no es menos cierto que a su vez, también pudieron aprender algo de ellos. En efecto, los rusos se vieron desagradablemente sorprendidos por las excelentes cualidades demostradas por los Sturmgeschütz o cañones de asalto.

Estos carros montaban un cañón en una casamata fija y resultaban ideales como arma anticarro, sobre todo utilizándolos desde posiciones camufladas o en desenfilada. Además, al no disponer de torre giratoria simplificaban el proceso de producción y reducían los costos. Naturalmente, los rusos pronto cristalizaron su idea de un cañón de asalto. El primer carro de esta clase producido en Ia URSS fue una pieza autopropulsada equipada con un obús de 122 mm., el cual se montó sobre un chasis de T-34 convenientemente modificado. Este recibió Ia denominación de SU-122. Las dos primeras iniciales eran Ia abreviatura de Ias palabras Samokhodnaya Ustanovka que significaba cañón autopropulsado, denominación que recibirían en el futuro todos los carros sin torre.

EI SU-122 fue diseñado por el ingeniero E.W. Silniszczkov con la asistencia de F.F. Pietrov el maestro por excelencia de los diseñadores de cañones soviéticos y que había proyectado el obús de 122. Este, era un arma excelente denominado oficialmente como M-30S. Tenía un alcance de 11.800 m., y una velocidad inicial del proyectil de 515 m/s. con un cadencia de fuego de 5-6 disparos por minuto.

Esta máquina tuvo su debut operacional durante Ia batalla de Kursk formando parte de Ias unidades de Artillería soviética. Como acción destacada en Ia que participaron, cabe mencionar Ia reconquista de OreI, al Norte de Kursk durante Ias acciones de persecución subsiguientes a Ia batalla. Mientras esto sucedía en el frente, en un complejo fabril cercano a los Urales llamado Tankograd, donde se producían masivamente los carros soviéticos, un equipo de ingenieros dirigidos por L.S. Troyanov y S.N. Machonin estaban diseñando un nuevo cañón autopropulsado, el cual debía montar sobre el mismo chasis de T-34 una nueva pieza de cañón largo (51,5 calibres), de 85 mm., en vez de Ia pieza de 122. Este arma de 85 mm. era un cañón de uso anticarro remodelada a partir de un cañón antiaéreo diseñado también por Pietrov en 1939. Cabe hacer aquí un inciso, para señalar el paralelismo de esta pieza con el famoso 88 mm. alemán que dotaba los carros Tigre y que también fue adaptado a partir de un antiaéreo. La remodelación de este cañón fue dirigida por Pietrov en persona, recibiendo Ia denominación de D-5S.85A. Podía disparar un proyectil perforante de 9,02 kg. de peso con una velocidad inicial de 792 m/s. y que le permitía perforar 100 mm. de blindaje en posición vertical situado a 1.000 m. Una vez instalado en el carro disponía de un arco de fuego de 20° en sentido azimutal y desde —5° a +25° en elevación. La cadencia de fuego era de 8 a 10 dpm.

La tripulación consistía en cuatro hombres. EI jefe del carro, situado a Ia derecha contaba con una cúpula bastante prominente que en Ias últimas series de vehículos fue sustituida por una similar a Ia de los carros T-34/76, M-43 con un sistema de bloques de visión mejorados que de todas formas nunca fueron gran cosa. El artillero se sentaba a Ia izquierda del cañón y el cargador detrás del jefe de carro. A su vez, el conductor estaba situado también a la izquierda del carro encontrándose en Ia nada confortable situación de verse rodeado de proyectiles. Debido al aislamiento entre el jefe de carro y el conductor, los Su-85 como dotación estándar montaban con equipo de radio e intercomunicadores; por el contrario no llevaban armamento secundario alguno.

Como ya hemos visto, este vehículo no estuvo disponible para Ia batalla de Kursk pero entró en acción inmediatamente después, en diciembre de aquel mismo año. Rápidamente se ganó el respeto de sus oponentes germanos en las batallas desarrolladas en Ucrania y Dnieper, en 1944. En ese mismo año, con Ia introducción de los carros T-34/85, los SU-85 comenzaron a ser obsolescentes por lo que fueron remodelados con unos cañones más potentes que aunque del mismo calibre, tenían mayor alcance y capacidad de penetración. De esta forma fueron entregados a Ias fuerzas armadas de los países satélites como Polonia y Checoslovaquia los cuales los utilizaron como anticarros en sustitución de los menos evolucionados SU-76 que a partir de la entrada en servicio de los SU-85, fueron relegados a proporcionar soporte artillero a las unidades de Infantería.

EI Ejército soviético incorporaba 21 vehículos en los batallones de Artillería autopropulsada. Uno actuaba como jefe de la unidad, al que se subordinaban cuatro baterías cada una dotada de cinco carros, de los que uno pertenecía al jefe de Ia misma. Los Ejércitos de tanques reunían de 31 máquinas en sus regimientos autopropulsados de manera que los comandantes podían utilizarlos a su voluntad. En relación con Ia mecánica y planta motriz cabe añadir que eran idénticas a Ia del carro T-34.

Cuando a finales de 1944 dejó de fabricarse para dejar paso en Ias cadenas de montaje al SU-100 se habían producido 2.050 unidades.

Una buena prueba de Ia calidad de este cazacarros puede ser Ia lámina adjunta. En ella se ilustra un ejemplar capturado en buenas condiciones de funcionamiento por los soldados de Ia División alemana Gross Deustchland a mediados de 1944, e inmediatamente puesto en servicio contra sus propietarios originales. Esta unidad llegó a tener compañías completas equipadas con material soviético capturado. AI objeto de identificarlo de manera inequívoca se le pintaron unas cruces negras de considerable tamaño en los lados de Ia casamata que comprometían seriamente Ia mimetización del carro.

1. Banda blanca que llevaron los SU-85 durante la batalla de Berlin.

2. Los SU-85 del Ejército polaco lucieron su emblema nacional.

3 y 4. Símbolos tácticos pintados sobre sendos SU-85 de diferentes Regimientos de Artillería.

5. Emblema que llevaron los carros de Ias unidades de Ia Guardia.

Texto y lámina: Rafael Treviño Martínez


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