La Armada española mantiene una gran intensidad en todo lo relacionado con el adiestramiento técnico de sus capacidades y recientemente se ha materializado un ejercicio de especial complejidad que ha tenido como protagonistas al submarino S71 Galerna y a un núcleo de militares de Operaciones Especiales.
Estos últimos, del 3r Estol de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada, han realizado una de las prácticas que con carácter periódico llevan a cabo para mejorar su capacidad operativa con ejercicios de adiestramiento técnico de especial complejidad.
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Cuando el submarino sale completamente a superficie la lancha queda sobre el casco exterior. (Octavio Díez Cámara)
Les hemos acompañado en un tránsito desde la Estación Naval de la Algameca, al sur de la Base Naval de Cartagena, en una potente lancha impulsada por dos motores fuera borda. Con la misma se han desplazado a un área en la que se preveía realizar un adiestramiento técnico que implicaba el contacto con el sumergible, movimiento en el que a lo lejos hemos podido ver navegar también al novedoso S81 Isaac Peral que continúa con un intenso programa para alcanzar la operatividad esperada.
Los militares de la FGNE, pertenecientes tanto a la Infantería de Marina como al Cuerpo General de la Armada, emplearon diversas metodologías para, finalmente, ubicar a la nave que buscaban. Ésta, se mantenía en inmersión y sólo dejaba ver al exterior una pequeña porción de su fino periscopio de ataque.
Llegados a un punto próximo, y establecidos los enlaces radio pertinentes para enlazar y facilitar las comunicaciones, el S71 emergió. Comenzó entonces la práctica programada. El personal de la FGNE se embarcó en una pequeña lancha fueraborda Zodiac F470 impulsada con un motor de 25 caballos y se dirigió, a la vez que la lancha principal permanecía en la zona aportando seguridad al adiestramiento técnico que se realizaba, a un punto determinado en el que el que se encontraba la vela del S71 Galerna; por cierto, en servicio desde 1983 y con una 5ª gran carena -unos 40 millones de euros de inversión- que se completó en octubre de 2022 y permitirá mantenerlo operativo hasta 2027.
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El protocolo operativo de cubierta húmeda es especialmente exigente y requiere que el personal realice varias veces, y de forma reiterativa, ese tipo de práctica. (Octavio Díez Cámara)
En un protocolo que se denomina cubierta húmeda, el submarino completó su salida a superficie. De esta forma, la lancha queda sobre su casco y el personal puede desembarcar e introducirse al interior por las escotillas habilitadas para ello. La Fuerza de Guerra Naval Especial trincaría la lancha al casco exterior y entonces podría iniciarse una inmersión para llevarles, de forma especialmente discreta, al lugar donde fuese necesaria su presencia.
En el caso concreto de este ejercicio de adiestramiento técnico, desarrollado estos días en las aguas situadas a unas 10 millas de la Base Naval de Cartagena, los militares de Operaciones Especiales de la FGNE realizaron varias veces el protocolo. Primero se aproximaban a la vela, luego el submarino completaba su salida a superficie y posteriormente realizaba una inmersión del casco para que la lancha pudiese abandonar por sus propios medios, primero en boga con espadillas y luego a motor, el lugar.
La Fuerza de Guerra Naval Especial también practicó con el S71 Galerna otro procedimiento de adiestramiento técnico. Se trata del remolque. Sobre la popa del casco del submarino se fija un anclaje y una boya y la nave hace inmersión parcial. La lancha de superficie, usando un elemento de fijación especial, se ancla a la boya y cuando el submarino navega en inmersión a poca profundidad esta es remolcada hasta el punto en el que sea necesario completar, ya por sus propios medios, el tránsito al lugar donde los militares de la FGNE tengan que desarrollar el cometido que les caracteriza. (Octavio Díez Cámara)
