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Sábado, 27 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

La Guerra de Melilla 1921

La biblioteca del Palacio de la Capitanía, un espacio que no visitaba desde 1986 en que realicé mi Servicio Militar Obligatorio en el Estado Mayor de la antigua Capitanía de Barcelona, fue el escenario seleccionado para programar una interesante conferencia: “La Guerra de Melilla 1921”.

Fui invitado por el Inspector General del Ejército, el teniente general Fernando Aznar Ladrón de Guevara, y lo curioso que para mí es el tema, del que no tenía nociones específicas de los acontecimientos allí vividos, me llevó a asistir. La disertación del teniente coronel Manuel Rodríguez Arias, Jefe de la Ponencia de África de la Subdirección de Estudios Históricos del Instituto de Cultura e Historia Militar (ICHM), comenzó a las siete de la tarde y duró casi hora y media.

Sus palabras, acompañadas de numerosas ilustraciones, nos trasladaron a unos años convulsos de la historia militar española. Conocimos datos sobre acciones muy específicas realizadas por grupos pequeños de hombres que, valerosamente y en muchos casos con el máximo sacrificio personal, se enfrentaron a las cábilas moras insurrectas en el área del antiguo Protectorado español de Marruecos. También otros curiosos, como el hecho de que la guarnición local fue reforzada con nada menos que 40 batallones -número superior a los activos hoy en todo el Ejército de Tierra- o que se obtuvieron más de cuarenta y cinco aviones para realizar acciones de reconocimiento y ataque a través de donaciones públicas y privadas que reforzaron la capacidad aérea del Ejército en la zona.

Rodríguez Arias fue muy específico en sus datos sobre los acontecimientos vividos en Melilla, y en sus áreas circundantes, en el año 1921. La realidad es que los responsables del Ejército español no fueron especialmente hábiles, sobre todo en las primeras fases de los enfrentamientos, a la hora de dirigir las actividades militares de forma precisa y efectiva. Las consecuencias fueron muchas y afectaron a ámbitos de la milicia, la política y la economía.

Cifras como 25.000 muertos españoles llaman hoy poderosamente la atención, lo mismo que hechos tan contundentes como el Desastre de Anual. Algunas acciones valerosas, como la gesta del Regimiento “Alcántara” que acabó con quinientos de sus efectivos como bajas, intentaron frenar a los insurrectos, aunque, por lo que se nos explicó en la conferencia -por cierto con muchos datos nuevos, pero con falta de cierto carácter dinámico y didáctico-, hubo muchas decisiones, sobre todo en la fase inicial de los enfrentamientos, poco acertadas. La realidad histórica, es que 1921 fue un año trágico para el Ejército en particular y para España en general.

Hoy, cuando se conmemora un siglo del incidente -por cierto poco recordado en términos generales-, hay que dejar claro que de la historia siempre hay que aprender. Esperemos que desde la IGE puedan ir ampliando sus propuestas de conferencias interesantes que, seguro, reúnen a grupos amplios de personas interesadas en saber más de la mano de concluyentes expertos en la materia. Gracias al teniente coronel Rodríguez Arias por su esfuerzo y explicaciones. (Octavio Díez Cámara)

Fotografía: La Biblioteca del Palacio de la Capitanía reunió a un amplio número de personas -con aforo muy limitado- interesadas por la historia militar español. (Octavio Díez Cámara)


El teniente coronel Manuel Rodríguez Arias fue el encargado de explicarnos, con todo lujo de detalles y numerosas imágenes, lo que aconteció en la llamada Guerra de Melilla de 1921.


 

 


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