En el marco de tensión con Estados Unidos que se vive desde finales de agosto, en las redes sociales de los Mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela (FANB) se están viendo sistemas de armas de origen occidental que se consideraban inoperativos, como los MANPADS (Man Portable Air Defense Systems) RBS-70, que han vuelto a aparecer después de más de una década sin ser vistos en ningún ejercicio militar venezolano.
A finales de la década de los noventa y principios del nuevo siglo, la Fuerza Armada de Venezuela incorporó a su arsenal el sistema de defensa antiaérea portátil de corto alcance RBS-70, de origen sueco. Este sistema, desarrollado por Saab Bofors Dynamics, fue concebido como una solución eficaz y de bajo costo para la protección aérea táctica, destacando por su guiado láser y alta precisión (95%) contra blancos aéreos en condiciones adversas.
Aunque la adquisición inicial del sistema RBS-70 se realizó con éxito, un contrato posterior firmado en 2004 para dotar a la Infantería de Marina Bolivariana con nuevas baterías de defensa antiaérea fue rescindido en 2012 por incumplimiento del proveedor sueco, en medio de tensiones diplomáticas y restricciones internacionales que afectaron la entrega de equipos militares a Venezuela. Desde entonces, la información oficial sobre el estado operativo de estos sistemas ha sido escasa, y su presencia en ejercicios o despliegues ha sido prácticamente nula en los últimos años.
Ejercicio “Independencia 200”
Sin embargo, recientes imágenes difundidas en redes sociales durante el ejercicio militar “Plan Independencia 200 – Defensa de Costa”, organizado por el Comando Estratégico Operacional de la FANB (CEOFANB), han revelado la reaparición de al menos dos lanzaderas RBS-70. Estas unidades estarían asignadas al 697 Grupo Misilístico de Defensa Antiaérea Portátil “Coronel Cayetano Silva”, y según el material audiovisual, son operadas por efectivos de la Milicia Bolivariana, en una aparente integración con las Unidades Comunales de Milicia (UCM).
La participación de la Milicia en la operación de estos sistemas sugiere una estrategia de descentralización y ampliación de capacidades defensivas en el marco de la doctrina de “Guerra Popular Prolongada”, promovida por el CODAI (Comando de Defensa Aeroespacial Integral). Esta doctrina busca involucrar a la población organizada en la defensa territorial, especialmente en zonas costeras y fronterizas, como parte de una respuesta integral ante amenazas externas.
El ejercicio “Independencia 200” se desarrolló en más de 70 puntos de despliegue a lo largo de nueve estados costeros, con énfasis en la protección del litoral y la lucha contra el narcotráfico. La activación de sistemas antiaéreos como el RBS-70 en este contexto refuerza la capacidad de respuesta de la FANB ante incursiones aéreas no identificadas, especialmente en áreas sensibles como La Orchila e Isla de Patos.
Aunque no existe confirmación oficial sobre el estado técnico o la cantidad operativa de los RBS-70 en Venezuela, su presencia en ejercicios recientes indica que, al menos parcialmente, estos sistemas continúan siendo considerados activos estratégicos. En un entorno marcado por restricciones internacionales y deterioro de capacidades aéreas, la reactivación del RBS-70 podría representar un esfuerzo por recuperar capacidades defensivas con medios ya disponibles. (Bernardo de la Fuente)
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