La capacidad de combate de la Fuerza Aérea Uruguaya ha alcanzado su mínimo histórico. Según declaró en el Parlamento el senador opositor Javier García al debatirse el presupuesto de Defensa para el año próximo, el ministro del ramo, Dr. Jorge Menéndez, le informó- en respuesta a una respectiva solicitud- que, con los actuales datos técnicos al respecto de los A-37B, "no existen parámetros lógicos que permitan afirmar con certeza cual es la vida útil remanente de la aeronave". Con escasísimos recursos económicos, la FAU hace lo indecible por mantener su flota en vuelo (últimamente había asignado alguna dotación para reconstruir asientos eyectores, por antigüedad, su punto más débil), aunque raramente hay más de 3 o 4 unidades realmente en activo en el Escuadrón Aéreo No.2 (Caza).
Aún no se se sabe si las recientes rondas bilaterales de Estado Mayor con la Fuerza Aérea Colombiana pudieron haber generado alguna gestión en torno a los Dragonfly de aquel país (junto a Perú, uno de los últimos usuarios sudamericanos del modelo), aunque ,aún así, no se llegaría a 2020 con una flota vigente. Además, Colombia recientemente ha comprado algunos ejemplares de A-37B desprogramados en 2001 por la Fuerza Aérea Dominicana, por lo que aún no se puede vaticinar su cese operativo. Podrían existir moderadas expectativas por el resultado que pudiera obtener la industria aeronáutica israelí, en su conjunto, en modernizar los Dragonfly hondureños, recientemente acordada.
Tampoco se vislumbran acciones claras para suplantar a los ya desprogramados A-58 Pucará (de los que la FAU era el único usuario internacional), más allá de tentativas de cotizar algunos modelos para el Escuadrón de Vuelo Avanzado(EVA) y evaluar transferir sus actuales Pilatus PC-7U para el antiguo Escuadrón Aéreo No. 1 , hasta principios de año, usuario del turbohélice argentino. La capacidad de combate de la Fuerza Aérea Uruguaya ha alcanzado su mínimo histórico. (Javier Bonilla)
Fotografías:
·A-37B FAU sobre puerto de Montevideo
·A-37B FAU.
