De acuerdo con un comunicado y otras versiones coincidentes, en la mañana del martes la Policía de Rocha- departamento oceánico al noreste del Uruguay- solicitó la presencia de la Armada para denunciar la presencia de una pequeña embarcación tumbada, con contenido sospechoso, en la cercanía de la costas del Balneario San Antonio, próximo a la aristocrática zona de "La Pedrera". En la comunicación indicaron que habían caído al mar más de 40 o 50 fardos.
Los fardos se encontraban desperdigados a lo largo de casi un kilómetro de arena hacia el este. Las hipótesis oficiales apuntan a que las intenciones habrían sido trasladar la droga desde la costa hasta un barco mar adentro, aunque , muy probablemente, no sólo en esa frágil embarcación.cocaína, en total 1.400 kilos. Una vez revisado su interior se constató que contenían
Se especula que, por alguna razón que se desconoce, la misma se volteó y el agua la arrastró de regreso hasta la costa.
Armada y Policía ampliarán la búsqueda para realizarla por aire, con fundadas expectativas de encontrar más fardos mar adentro. Incluso se maneja la posibilidad de que alguien falleciera en el transcurso de esta operación.
Tres semanas atrás también fueron incautados casi 350 kilogramos de cocaína en un procedimiento en los departamentos norteños de Tacuarembó y Rivera, tras haber sido arrojada desde un avión en una pista clandestina.
Sobre fines de diciembre, a su vez, se incautaron, en Rivera, unos 1.580 kilos de marihuana, probablemente tras un intercambio con agencias policiales del sur de Brasil. Debido a los grandes éxitos policiales y militares en el combate a la droga en el este, oeste, norte y noreste de Brasil, el sur de este país (que ya ha recibido recursos federales), como Uruguay, se han transformado en nuevas vías de salidas para el narcotráfico -alimentado principalmente en Bolivia y Paraguay- frecuentemente acompañado del trasiego ilegal de armamento militar, por ahora individual, que, mayoritariamente, la delincuencia local -la cual , de momento, evita el enfrentamiento con la Policía o Prefectura Naval locales- almacenaría, a la espera de la llegada a Uruguay de poderosos cárteles tropicales, de inusitada letalidad y crueldad en su accionar.
A su vez, en lo que hace al accionar de las Fuerzas de Defensa y Seguridad, se hace imperativo reforzar la dotación de sensores ,tanto de radares aéreos de tipo Gap Filler para el norte del país, como reactivar la posibilidad de dotar al país con un adecuado Sistema de Vigilancia Costera VTS para facilitar la cobertura y vigilancia naval del área costera del país, hoy totalmente carente de ayudas electrónicas directas. (Javier Bonilla)




