Durante su exposición sobre los primeros 100 días de su gobierno, el Presidente de la República del Perú, Pedro Castillo, en una declaración con un claro tinte populista, anuncio que firmará una norma que prohibirá que los funcionarios públicos puedan viajar en primera clase (norma que parece desconoce está vigente desde hace 15 años) y que venderá el avión presidencial para destinar esos recursos a la salud y educación de niños y niñas del Perú”.
El anuncio, que no fue consultado con la Fuerza Aérea del Perú, se refiere al Boeing 737-528 (MSN 27426) fabricado en 1995, que fue adquirido por un monto aproximado de 29,3 millones de dólares y que fue asignado, tras su entrega en septiembre de 1995, al Grupo Aéreo N° 8 para el uso exclusivo de la Presidencia de la Republica. En 2007, el entonces Presidente Alan García Pérez dispuso, vía la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSION), su venta, estableciéndose un precio base de 15,7 millones de dólares. La venta, a pesar de que se redujo el precio a 7 y después a 5 millones, se declaró finalmente desierta, por lo que la nave continúo operando a órdenes del Grupo Aéreo N° 8.
El Boeing 737-528 (matrícula FAP 356) tiene un promedio de vida de 26,3 años aproximadamente. Se encuentra plenamente operativo y acaba de completar su inspección del Tipo Check C, a cargo del Servicio de Mantenimiento de la Fuerza Aérea (SEMAN), ubicado en la Base Aerea de “Las Palmas”. Precisamente ayer realizó su vuelo de comprobación tras estas tareas de sostenimiento. De acuerdo a información recabada por defensa.com, la venta del 737-528, que sería sumamente difícil de concretar, no generaría – dados los bajos precios de naves similares – una “gran cantidad de recursos” y más bien mermaría las capacidades de transporte de la Fuerza Aérea.
Foto: Avión presidencial, Boeing 737-528 de la Fuerza Aérea del Perú
