La Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA), otorgo a Rímac Seguros y Reaseguros un contrato para asegurar por 12 meses las flotas de aeronaves del Ejercito y de la Fuerza Aérea del Perú por un monto aproximado de 10,68 millones de dólares.
La contratación se realizó en el marco del Concurso Público N° 001-2021 “Contratación Corporativa de Seguro de Aviación para las Fuerzas Armadas” que fue convocada a fines de octubre.
De acuerdo con información recabada por defensa.com, el contrato comprende a un total de 165 aeronaves: 49 de la Aviación del Ejército, por 4,33 millones, y 116 la Fuerza Aérea del Perú, por 10,35 millones, con pólizas que cubrirán únicamente los “accidentes personales para tripulantes y pasajeros” y la “responsabilidad civil frente a terceros”.
De estas, algo verdaderamente sorprendente, solo 13 aeronaves de la Aviación del Ejército, principalmente los Mi-17-1B y Mi-171Sh-P asignados a las Operaciones Militares en el VRAEM, tendrán – después de casi dos años - pólizas de “casco a todo riesgo”, la cual cubre reparaciones por cualquier pérdida o daño accidental, total o parcial durante su uso, sea en mantenimiento, en vuelo o carreteando, en tierra. Ninguna aeronave, tanto de la Aviación del Ejército como de la Fuerza Aérea, queda bajo la cobertura de “casco guerra”, que cubre diversas eventualidades como guerra, invasión, terrorismo, actos políticos, daños maliciosos, motines, conmociones civiles y otros.
Las limitaciones para la contratación de ese tipo de pólizas se deben principalmente a su alto costo, inviable ante los severos recortes presupuestales que afectan a las Fuerzas Armadas desde mediados de 2016 y que vienen mermando sus capacidades operacionales y de respuesta esencial y por ende su capacidad disuasiva.
La importancia de contar con pólizas de “casco a todo riesgo” se hizo evidente en 2021 tras la pérdida total, sin opción alguna a ser repuestas, de dos aeronaves del Ejército: un Agusta A-109K Hirundo, matrícula EP-344 - accidentado en Mazamari el 22 de enero - y un Mi-171Sh-P Hip H, matrícula EP-658, que se precipito el 17 de abril sobre el rio Vilcanota, frente a la comunidad nativa de Miaria, Distrito de Megantoni (La Convención, Cuzco); y un Mi-171Sh de la Fuerza Aérea, matrícula FAP 609, que se accidento el 7 de diciembre a unas 3 millas al noroeste de San Mateo (Huarochirí, Lima).
La Marina de Guerra del Perú, tras obtener la debida certificación presupuestaria, está en vías de convocar una contratación directa, a fin de asegurar 24 aeronaves operadas por la Comandancia de Aviación Naval con pólizas que cubrirán los “accidentes personales para tripulantes y pasajeros” y la “responsabilidad civil frente a terceros”. De estas, 7 contaran con cobertura de “casco a todo riesgo” y 5 con “casco guerra”. (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima).
