En el corazón del Centro de Entrenamiento de Combate Acorazado (CECOMBAC) del Ejército de Chile, un grupo de oficiales, suboficiales y soldados de tropa profesional de las brigadas acorazadas “Coraceros” y “La Concepción” se prepara para dominar el blindado Marder 1A3, un pilar de la modernización de la Fuerza Terrestre. Este curso, diseñado para formar comandantes, artilleros y conductores, busca dotar a los militares de las habilidades técnicas necesarias para operar y mantener este avanzado sistema de armas, clave en operaciones de infantería blindada.
División estratégica: Dos aulas especializan a comandantes, artilleros y conductores
El programa, estructurado en cuatro módulos, inicia con una introducción general a los sistemas acorazados, común para todos los alumnos. Posteriormente, se divide en dos aulas: los comandantes y artilleros se enfocan en técnicas de tiro y operaciones tácticas, mientras que los conductores enfrentan exigentes canchas de manejo diurnas y nocturnas. En la fase final, las tripulaciones se reúnen para realizar ejercicios conjuntos en el polígono de tiro, practicar tácticas de combate y gestionar el mantenimiento del vehículo, consolidando su preparación como “Guerreros del Acero”.
El Marder 1A3, de origen alemán, es un vehículo de combate de infantería robusto y ágil, comprado desde 2008 para las brigadas acorazadas. Monta un cañón de 20 mm, una ametralladora de 7,62 mm y, en algunos, misiles Spike ER. Su motor de 600 hp lo impulsa a 70 km/h, y con 35,5 toneladas, resiste impactos de 30 mm. Lleva un conductor, artillero, comandante y seis soldados.
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Desde 2021, Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile (FAMAE) lo moderniza con nuevos sistemas de puntería y comunicación, un proceso que se suma junto al Leopard 2A4, lo cual es clave en brigadas como Coraceros y La Concepción. Este blindado combina potencia de fuego, protección y movilidad, siendo un activo estratégico para las brigadas acorazadas chilenas.
El CECOMBAC, con este curso, reafirma su compromiso de fortalecer las capacidades operativas del Ejército de Chile, integrando tecnología de punta y formación de alto nivel. La preparación de estas tripulaciones asegura que las brigadas acorazadas estén listas para responder con precisión y eficacia en cualquier escenario. (Luis Andrés Lautaro / Fuentes y fotos: Ejército de Chile)
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