La Fuerza Aérea de Chile (FACh) confirmó este viernes la localización de la aeronave ambulancia civil Piper Cheyenne II, matrícula CC-CCC, que se encontraba extraviada desde el pasado miércoles, 7 de mayo, en la zona de Curacaví, Región Metropolitana. El hallazgo fue realizado por la tripulación de un helicóptero Sikorsky MH-60M Black Hawk, perteneciente al Grupo de Aviación N°9 de la FACh, a las 15:50 horas de este jueves 07 en las cercanías de Lepe, un sector rural próximo al cerro El Roble, en el límite entre Curacaví y Tiltil.
El avión, que había despegado desde el Aeropuerto Arturo Merino Benítez en Santiago con destino a Arica, transportaba a seis personas a bordo, incluyendo personal médico y pacientes, cuando perdió contacto radar mientras sobrevolaba el área montañosa. Según información preliminar proporcionada por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), las condiciones meteorológicas adversas, con chubascos y nubosidad baja podrían haber influido en el accidente, aunque las causas exactas del siniestro aún están bajo investigación. Los seis ocupantes de la aeronave han perdido la vida.
Un operativo coordinado y eficiente
Desde el primer momento en que se reportó la desaparición de la aeronave, la Fuerza Aérea de Chile desplegó una operación de Búsqueda y Rescate (SAR) de gran envergadura, coordinando esfuerzos con diversas instituciones para dar con el paradero del avión. Según informó el departamento comunicacional de la Fuerza Aérea a través de sus redes sociales, se dispusieron medios humanos y materiales de inmediato, incluyendo vehículos terrestres, personal especializado y equipos de comunicación satelital, como se puede observar en las imágenes compartidas por la institución, donde se aprecian vehículos de emergencia y camiones militares en el terreno.
El comunicado oficial de la FACh destacó que “en cuanto mejoren las condiciones meteorológicas, nuestras aeronaves efectuarán la búsqueda visual a baja altura”, un compromiso que se cumplió con el uso del helicóptero Sikorsky MH-60M Black Hawk, cuya tecnología permitió sortear las dificultades del terreno y las condiciones climáticas para localizar los restos de la aeronave.
En el operativo participaron también la DGAC, Bomberos de Curacaví, el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros, el Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu), el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) de la Región Metropolitana y personal municipal, quienes trabajaron de manera conjunta en la zona de búsqueda.
El rol clave del MH-60M Black Hawk
El helicóptero Sikorsky MH-60M Black Hawk de Lockheed Martín utilizado en esta operación es una versión avanzada del icónico UH-60 Black Hawk, diseñado específicamente para misiones de operaciones especiales y rescate. Este modelo, operado por el Grupo de Aviación N°9 de la FACh tiene una capacidad de 20 personas para rescate en emergencias o 13 soldados equipados, con un techo de servicio de 20 mil pies (6 mil metros de altura) y un peso de despegue de 9.979 kg. Su alcance es de 560 km (Santiago - Vallenar) o 1.600 km con estanques auxiliares (Santiago - Laguna San Rafael), pudiendo transportar 1.200 kg de carga interna o 4.080 kg de carga externa
Está equipado con motores General Electric T700-GE 701D y rotores principal y de cola de 4 palas con sistema antihielo, permitiendo aterrizajes hasta 16.000 pies (4.800 metros) y una velocidad máxima de 296 km/h. Con medidas de 5,13 metros de alto y 19,76 metros de largo, puede operar en cualquier condición climática, diurna o nocturna.. Además, puede configurarse tanto para misiones de asalto como para operaciones de búsqueda y salvamento, lo que lo hace ideal para enfrentar escenarios complejos como el de Curacaví.
Con una capacidad de carga ampliada y un diseño que permite operar en condiciones adversas, el Black Hawk MH-60M ha demostrado ser un recurso indispensable para la FACh en operaciones SAR. Su versatilidad y tecnología de punta fueron fundamentales para localizar la aeronave siniestrada en un terreno montañoso y de difícil acceso.
Próximos pasos
Tras el hallazgo de la aeronave, las autoridades han iniciado las labores de recuperación de los restos y de investigación para determinar las causas del accidente. Equipos especializados del GOPE y personal de la DGAC se encuentran en el lugar para realizar los peritajes correspondientes, mientras que el Samu y Bomberos de Curacaví brindan apoyo logístico y médico.
La FACh, por su parte, expresó su compromiso de seguir apoyando a las familias de las víctimas y a las autoridades en esta etapa del proceso. Este trágico incidente pone de relieve, una vez más, la importancia de la coordinación interinstitucional y el uso de tecnología avanzada en operaciones de búsqueda y rescate, un área en la que la Fuerza Aérea de Chile continúa destacándose. (Luis Andrés Lautaro)






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