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Sábado, 6 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

La Fuerza Aérea de Chile arranca la planificación del exigente Ejercicio Salitre 2026

F-16 MLU Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) Salitre 2022, Base Aérea Cerro Moreno Antofagasta
F-16 MLU Fighting Falcon de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) Salitre 2022, Base Aérea Cerro Moreno Antofagasta

La Fuerza Aérea de Chile (FACh) ha dado luz verde a la fase inicial de preparación para Salitre 2026, uno de los ejercicios aéreos multinacionales más ambiciosos de la región sudamericana. Este lunes 1 de diciembre se inauguró la Conferencia Inicial de Planificación (IPC), un encuentro clave que reúne a expertos de varias naciones para afinar los detalles de lo que promete ser una demostración de capacidades aéreas conjuntas a gran escala.

El acto de apertura estuvo a cargo del General de Brigada Aérea (A) Eduardo Cuadra Wells, quien extendió una cálida bienvenida a los delegados, subrayando el rol de la FACh como anfitriona de esta iniciativa que se repite cada cuatro años desde su origen en 2004. Junto a él, oficiales chilenos, personal del cuadro permanente y especialistas civiles se sumaron a la mesa de trabajo, listos para contribuir a la quinta edición de Salitre.

El turno de las presentaciones lo abrió el Coronel de Aviación (A) Juan Carlos Noce, coordinador general del ejercicio. Con un enfoque práctico, afirmó que seis países desplegarán material aéreo, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos y Paraguay, mientras que observadores de otras naciones seguirán de cerca el desarrollo, recordando cómo ediciones previas han fortalecido la doctrina compartida bajo estándares OTAN.

El epicentro de las operaciones estará en Antofagasta, precisamente la Base Aérea Cerro Moreno, con apoyo de la Iª Brigada Aérea en Iquique y la IIª Brigada Aérea de Santiago. El cronograma apunta al período del 27 de junio al 12 de julio de 2026, un lapso diseñado para maximizar el aprovechamiento de las horas de luz y las particularidades geográficas del norte chileno, que han sido un sello distintivo de Salitre desde sus inicios.

En el núcleo del ejercicio late un escenario ficticio de crisis multidimensional, donde las fuerzas aéreas ensayarán respuestas integradas, desde el control del espacio aéreo y la superioridad numérica hasta la protección de tropas en tierra, el resguardo de civiles y la distribución de ayuda humanitaria en zonas de desastre. Todo ello busca elevar la interoperabilidad, ese santo grial de las operaciones conjuntas que permite a pilotos y controladores de distintos orígenes hablar el mismo "idioma" en el aire. Aquí no hay lugar para improvisaciones, cada misión planificada debe fluir como un engranaje bien aceitado.

La agenda de la IPC, que se extiende hasta el viernes 5 de diciembre, no se quedó en exposiciones teóricas. Los jefes de los grupos de trabajo cubriendo operaciones, personal, logística, aspectos legales, asuntos públicos, sanidad y hasta una célula dedicada al espacio, desplegaron un panorama detallado, desde cronogramas tentativos, el guión narrativo impulsado por el equipo de animación, las instalaciones disponibles, el inventario de aeronaves y las misiones específicas que se ejecutarán. En estos días, las delegaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) y la Fuerza Aérea Argentina (FAA) junto a sus contrapartes chilenas pulirán acuerdos que eviten solapamientos y maximicen el impacto.

Formación de cuatro F-16 Fighting Falcon MLU de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) sobre el desierto nortino.

Evolución del ejercicio Salitre

Desde su lanzamiento hace dos décadas, Salitre ha evolucionado de un ejercicio modesto a un referente hemisférico, atrayendo a las principales potencias aéreas de Sudamérica y más allá. En su cuarta versión, celebrada en 2022, se movilizaron más de 1.000 efectivos y decenas de aeronaves, incluyendo F-16 chilenos y estadounidenses, A-4AR argentinos y F-5 brasileños, en maniobras que simularon desde combates aéreos hasta rescates en entornos hostiles. Aquella edición, centrada también en Antofagasta, dejó lecciones valiosas sobre ciberdefensa y logística en terrenos áridos, elementos que se incorporarán con mayor énfasis en 2026.

Asimismo, de momento no se ha especificado detalles sobre otros tipos de aeronaves que participarán, tanto en de la Fuerza Aérea de Chile como internacionales, información que aún continúa en reserva para fases posteriores. Además, en el contexto de un 2025 marcado por ejercicios complementarios como el “Estrella Austral”, que concluyó en junio con foco en operaciones terrestres y aéreas, este evento refuerza el compromiso chileno con la estabilidad regional, en un año donde la cooperación hemisférica ha cobrado renovada urgencia ante desafíos globales.

Al cierre de esta nota, las deliberaciones en Cerro Moreno avanzan con fluidez, prometiendo un Salitre que no solo eleve el listón técnico, sino que consolide amistades forjadas en el rigor de los cielos nortinos. La FACh, fiel a su tradición, se posiciona una vez más como puente aéreo en América del Sur. (Luis Andrés Lautaro)


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

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