El curso está diseñado para desarrollar competencias clave, como la conducción táctica y técnica de pelotones, secciones y escuadras en terrenos montañosos, así como la instrucción y liderazgo de las Patrullas de Auxilio y Rescate Militar del Ejército (PARME). Estas patrullas son esenciales tanto en operaciones de defensa como en misiones de apoyo a la comunidad en situaciones de emergencia, como desastres naturales.
Un entrenamiento integral en condiciones extremas
El programa se estructura en varias etapas que abarcan desde la inducción a los ambientes de montaña hasta la ejecución de maniobras avanzadas. En la fase inicial, los alumnos se familiarizan con técnicas fundamentales como el manejo de cuerdas, nudos, ataduras y el uso de medios de paso para cruzar terrenos agrestes. También se capacitan en navegación, recorridos topográficos, manejo de ganado mular, meteorología, primeros auxilios y el empleo de armamento especializado para operaciones en montaña.
Foto: Ejército de Chile
Durante la época invernal, el curso se centra en la supervivencia y el combate en condiciones de nieve, con instrucción en desplazamiento sobre esquíes, técnicas de combate y tiro en entornos fríos. En la etapa estival, los alumnos aprenden técnicas de escalamiento en roca, autorescate en hielo y ascensión técnica a cumbres que superan los 5.000 metros sobre el nivel del mar, enfrentando los desafíos propios de la alta montaña.
Para garantizar una formación práctica y realista, los participantes se desplazan a diversos puntos de entrenamiento, como la Escuela de Montaña, el Cuartel Militar en Portillo, el Volcán Llaima, el Refugio “Los Barros” del Destacamento de Montaña N° 17 “Los Ángeles”, el Volcán San Pedro y el Glaciar Juncal, entre otros. Estos escenarios permiten a los alumnos poner a prueba sus conocimientos en condiciones reales.
Un curso interinstitucional
El curso cuenta con la participación de 60 efectivos del Ejército, provenientes de diversas unidades de la Fuerza Terrestre, y tres representantes de la Armada de Chile. Esta colaboración interinstitucional refuerza la preparación de las Fuerzas Armadas para operar en los exigentes entornos montañosos del país, al tiempo que consolida su compromiso con la seguridad nacional y el apoyo a la ciudadanía en situaciones críticas.
Foto: Ejército de Chile
Un legado de preparación y compromiso
La Escuela de Montaña tiene la responsabilidad, ya sea desde la capacitación, como el apoyo con las siguientes instituciones nacionales, Armada de Chile a través de la capacitación a las dotaciones antárticas, Fuerza Aérea de Chile, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones, Bomberos de Chile, Socorro Andino, Federación de Andinismo y SAMU.
La proyección internacional también se refleja en la participación continua en ejercicios como “Infierno Blanco” 2025 en Jaca, España y “Southern Vanguard” 2021 con el Ejército de Estados Unidos, en Los Andes, cuya nueva versión se realizará en 2025 junto a la 10th Mountain Division en la zona general de Antuco.
La Escuela de Montaña también ha representado a Chile en hitos relevantes, como el ascenso al Elbrus y Everest en 2012. Ha colaborado en la creación de la Escuela de Montaña de Guatemala (2016–2018) y cuenta con egresados de más de una docena de países. Desde 2022 participa en reuniones de la Organización Internacional de Escuelas de Montaña (IAMMS), y será sede de esta instancia internacional en 2026, consolidando su prestigio global.
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