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Sábado, 13 de diciembre de 2025 Iniciar Sesión Suscríbase

Ejército de Chile, de "Empecinado 2025" en España, con la Brigada de Operaciones Especiales, a la cumbre del Puncak Jaya, en Indonesia, con la Escuela de Montaña

Una patrulla de la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) “Lautaro” del Ejército de Chile  mostró su alto nivel de preparación durante el ejercicio internacional “Empecinado 2025”, celebrado entre el 20 y el 31 de octubre en Alicante, España. Organizado por el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra español, este entrenamiento, considerado uno de los más exigentes en el ámbito de las fuerzas especiales, puso a prueba a las unidades bajo los rigurosos protocolos de la OTAN.

Los comandos chilenos no solo superaron las evaluaciones, sino que demostraron en terreno su capacidad para operar en entornos de alta intensidad. El despliegue incluyó a personal especializado en una patrulla de combate, apoyada por un oficial de enlace que se integró al puesto de mando del ejercicio. Esta figura facilitó la coordinación fluida con las fuerzas anfitrionas y reforzó la interoperabilidad entre naciones.

A lo largo de las dos semanas, los efectivos de la BOE ejecutaron una serie de maniobras complejas: combate en espacios cerrados (CQB), descensos en cuerda rápida desde helicópteros, operaciones anfibias, inserciones aéreas y reconocimientos especiales. Todo ello en colaboración directa con unidades españolas, mientras observadores de Reino Unido y Colombia evaluaban las tácticas empleadas.

El programa se dividió en fases claras. Primero, un período de entrenamiento cruzado para unificar procedimientos y homologar doctrinas. Luego, un ejercicio en vivo (LIVEX) que simuló escenarios de combate real, exigiendo decisiones rápidas, precisión bajo presión y una coordinación impecable. “Fue una prueba de fuego constante”, comentan fuentes del Ejército chileno, que destacan cómo estas dinámicas replicaron condiciones extremas de un teatro de operaciones moderno.

Este tipo de intercambios no es nuevo para la BOE “Lautaro”, pero “Empecinado 2025” marcó un hito al certificar que sus capacidades están plenamente alineadas con los estándares de la OTAN. Un operador consultado por el Ejército resumió: “Nuestra preparación nos permite interoperar sin fricciones con ejércitos de la alianza, y ejercicios como este solo fortalecen esa sinergia”.

Para el Ejército de Chile, el balance es positivo. El ejercicio se integra ahora al ciclo de entrenamiento anual de la brigada, consolidando herramientas operativas que proyectan a sus unidades hacia misiones futuras, ya sea en contextos nacionales o internacionales. En un mundo donde la cooperación multinacional es clave, participaciones como esta posicionan a las fuerzas chilenas en el pelotón de vanguardia de las operaciones especiales.

El Ejército de Chile ingresa al selecto club de las Seven Summits y polos

Un nuevo capítulo en la historia del montañismo militar chileno se escribió el pasado 29 de octubre, cuando una cordada del Ejército de Chile alcanzó la cumbre del Puncak Jaya, en Indonesia. Con esta ascensión, la Escuela de Montaña de la institución completa las denominadas Seven Summits, las cumbres más altas de cada continente y se posiciona, junto a los dos polos, entre las tres fuerzas armadas del mundo que han logrado esta hazaña.

La expedición estuvo integrada por el capitán Gonzalo Villagra Cusevich, el general de Brigada Luis I. Rojas Edwards quien dirigiera la Escuela de Montaña en 2015, el subteniente en retiro Ricardo Jara Ayala y el guía civil Gabriel Becker Mardones, de la empresa Vertical. Los cuatro montañistas superaron condiciones extremas en la isla de Papúa, incluyendo glaciares en retroceso y terrenos técnicos, para plantar en la cima de 4.884 metros las banderas de Chile e Indonesia, junto a un banderín conmemorativo por el 60° aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Fue un esfuerzo que demandó meses de preparación física y logística, pero sobre todo convicción y trabajo en equipo”, comenta el general Rojas Edwards, visiblemente emocionado al recordar el momento en que la cordada se abrazó en la cumbre. “Este logro no es solo nuestro; es de todos los montañeses que han pasado por la Escuela, de ayer, de hoy y de siempre”.

Con el Puncak Jaya considerado el techo de Oceanía y la montaña insular más alta del planeta, el Ejército de Chile cierra un ciclo que inició hace décadas con ascensiones al Aconcagua, el Everest y otras grandes cumbres. Solo otras dos instituciones castrenses en el mundo ostentan este récord, que incluye además las expediciones a los polos Norte y Sur.

Desde la Escuela de Montaña, el orgullo es palpable. “Nos llena de satisfacción ver cómo nuestros oficiales y suboficiales siguen llevando el nombre de Chile a los lugares más remotos y desafiantes del planeta”, señala un comunicado interno difundido en redes institucionales.

La ascensión también refuerza los lazos bilaterales con Indonesia. El embajador chileno en Yakarta, presente en los preparativos, destacó el simbolismo del banderín conmemorativo: “Es un gesto que va más allá del deporte; es diplomacia en altura”.

Para los integrantes de la cordada, el regreso a Chile trae consigo no solo medallas y reconocimientos, sino la certeza de haber escrito una página imborrable en las páginas del Ejército. “Subir esa montaña fue duro, pero bajar con la bandera chilena ondeando en lo más alto... eso no tiene precio”, concluye el capitán Villagra. (Luis Andres Lautaro /Fotos Ejército de Chile) 


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