En un gesto claro por fortalecer la soberanía en las fronteras norte de Chile, el Presidente Gabriel Boric encabezó este miércoles 8 de octubre en la remota comuna de Colchane, Región de Tarapacá, el lanzamiento de las etapas II y III del Sistema Integrado de Fronteras (Sifron), un proyecto que ya empieza a mostrar resultados concretos en la lucha contra los ingresos irregulares. Pero el anuncio más destacado vino de la mano de una inminente reforma constitucional, el Ejecutivo enviará al Congreso, en los próximos días, una propuesta que permitirá al Presidente de la República desplegar a las Fuerzas Armadas en zonas limítrofes mediante un simple decreto supremo, sin las trabas burocráticas de renovaciones trimestrales. "Esto nos dará flexibilidad para actuar con la urgencia que la situación demanda", enfatizó Boric durante su intervención, rodeado de un paisaje árido y ventoso que bien representa los desafíos del desierto de Atacama.
El evento, que reunió a las principales figuras del Gabinete de Seguridad y altos mandos militares, no fue solo una ceremonia protocolar. Boric llegó en un helicóptero Black Hawk MH-60M la Fuerza Aérea de Chile (FACh), uno de esos aparatos que ya forman parte del arsenal chileno para misiones de vigilancia, y realizó un sobrevuelo por la zona junto al comandante del Comando Conjunto Norte, general de Aviación Miguel Stange. Desde el aire, el mandatario pudo apreciar de primera mano cómo se integran los nuevos equipos: drones zumbando en el horizonte, cámaras fijas erguidas como centinelas sobre el terreno pedregoso, y vehículos todoterreno listos para patrullar los pasos no habilitados. "Hemos desarrollado una política de protección de fronteras que ha tenido un fuerte impacto en la reducción de los ingresos irregulares", declaró Boric, recordando que, según datos del Ministerio de Defensa, entre 2021 y 2024 esos flujos se contrajeron en un 48%, y en el primer semestre de 2025 la baja fue del 35% en la macrozona norte, comparado con el mismo período de 2024.
El Sistema Integrado de Fronteras (Sifron), impulsado desde 2023 por el Comando Conjunto Norte, no es un plan abstracto. Es una apuesta concreta por la tecnología para cubrir los mas de 1.000 kilómetros de frontera terrestre Chilena con Perú y Bolivia, en un terreno hostil donde el contrabando y el tráfico de migrantes han sido un dolor de cabeza constante. Con una inversión que supera los 13 millones de dólares, dividida en cinco fases, movilización, tecnovigilancia, vigilancia aérea, mando y control, y habitabilidad, el sistema combina botas en el suelo con ojos en el cielo. La etapa I, ya operativa, entregó 52 vehículos: camionetas robustas, furgonetas para transportar equipos y motos ágiles para incursiones rápidas. Ahora, con las fases II y III en marcha desde septiembre, con 18 de 21 drones entregados en Tarapacá, se incorporan cámaras fijas y móviles de largo alcance, Puestos de Observación Fronteriza (POF) elevados sobre torres metálicas, y un ecosistema de drones manejados por la Fuerza Aérea en coordinación con Ejército y Armada.
Por su parte, la ministra de Defensa Adriana Delpiano, que acompañó a Boric junto a los ministros del Interior, Álvaro Elizalde, y de Seguridad Pública, Luis Cordero, no escatimó en elogios al proyecto. "Con Sifron estamos dando un salto tecnológico importante para reforzar nuestro resguardo fronterizo. Dado lo extenso de nuestra frontera norte, son las cámaras móviles, los drones y los POF los que nos permitirán vigilar este territorio, con un sistema que permite el envío de imágenes y alertas en tiempo real, para que el contingente militar pueda desplazarse y actuar", dijo la ministra, quien en su cuenta de X recordó que las FF.AA. ya están desplegadas en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, trabajando codo a codo con Carabineros y PDI. "El resguardo de las fronteras es nuestra prioridad", agregó, subrayando cómo este despliegue ha sido clave en esa reducción del 48% en ingresos irregulares.
Elizalde, por su parte, puso el énfasis en la inversión sostenida: "El gobierno del presidente Boric ha hecho una importante inyección de recursos para mejorar las capacidades en el control de la frontera norte. Esto ha ido de la mano con una reforma constitucional previa que habilitó el despliegue inicial, y ahora sumamos tecnología de punta como los drones que detectan desde contrabando hasta tráfico de personas". Cordero, no menos enfático, llamó a un compromiso estatal permanente: "La inversión en estos medios debe ser continua. Sifron se complementa con la Muralla Digital de Carabineros y las mejoras en aduanas, pero lo clave es el trabajo articulado entre policías, FF.AA. e instituciones fronterizas".
La joya de la corona, sin duda, es esa reforma constitucional que Boric detalló con precisión: "En los próximos días presentaremos una reforma constitucional que nos permitirá, mediante decreto supremo y por el tiempo que se estime necesario, desplegar a nuestras Fuerzas Armadas en la frontera". El cambio busca eliminar el requisito de aprobación congresal cada tres meses, permitiendo a los militares realizar controles de identidad, registros, detenciones en flagrancia y apoyo directo a la PDI. "Sifron combina el trabajo de militares en terreno con una mejora sustantiva en la tecnología para la detección, identificación y registro del ingreso de personas por pasos no habilitados", remató Boric, citando el espíritu del proyecto.
Presentes en el acto también estuvieron el comandante en Jefe del Ejército, general Javier Iturriaga, el de la Fuerza Aérea, general del Aire Hugo Rodríguez; el de la Cuarta Zona Naval de la Armada, almirante Marcelo Zoppi; el director general de Carabineros, general Marcelo Araya; y el de la PDI, prefecto Eduardo Cerna. Su presencia subraya la coordinación interinstitucional que, según los datos del Gobierno, ha permitido no solo reducir los ingresos irregulares, sino también bajar un 41% los eventos de violencia rural en la macrozona sur en el primer semestre de este año, comparado con 2024.
Por último, en un contexto donde la frontera norte sigue siendo un punto caliente, con reportes recientes de intentos de cruce masivo en Colchane, esta iniciativa llega en el momento justo. Chile, con su geografía extrema, sabe que la seguridad no se negocia, se construye con inversión, tecnología y voluntad política. Si la reforma pasa el trámite legislativo, podría marcar un antes y un después en cómo el país defiende sus límites. Por ahora, en las arenas de Tarapacá, los drones ya vuelan y las cámaras vigilan, recordándonos que la frontera no es solo una línea en el mapa, sino un frente vivo que exige respuestas firmes. (Luis Andrés Lautaro)
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