En un paso significativo hacia la modernización de su imagen y funcionalidad operativa, el Cuerpo de Cadetes de la Escuela Naval Arturo Prat de la Armada de Chile estrenó el pasado viernes 1 de agosto su nuevo uniforme, denominado Tenida N°24 según el Reglamento de Uniformes de la Institución. Este hito, que marca un antes y un después en la indumentaria naval, forma parte de un ambicioso plan de estandarización y renovación del vestuario institucional, anunciado previamente por la Armada en el marco de las conmemoraciones de las Glorias Navales, 21 de mayo del 2025.
El nuevo uniforme, caracterizado por un diseño pixelado en tonos azules, toma inspiración en los modelos utilizados por diversas armadas internacionales, adaptándose a las necesidades operativas y climáticas de Chile. Según informó el departamento comunicacional de la Escuela Naval, los Oficiales de División realizaron una exhaustiva revista para garantizar que la presentación y el ajuste de la tenida cumplieran con los estándares establecidos, reflejando el compromiso de la Institución con la excelencia en todos sus ámbitos.
Un diseño para nuevas exigencias
La Tenida N°24 no solo representa un cambio estético, sino que incorpora características técnicas que la convierten en una herramienta clave para el desempeño del personal naval. Fabricada con una mezcla de 50% algodón y 50% nailon cordura 6.6, este uniforme destaca por su resistencia, durabilidad y capacidad de control térmico, esenciales para operar tanto en alta mar como en entornos terrestres. Su patrón de camuflaje pixelado optimiza el mimetismo en diversos escenarios, ofreciendo una ventaja operativa para el personal en misiones de diferente naturaleza.
Un plan escalonado para la unificación
La implementación de la Tenida N°24 se enmarca en un plan estratégico de tres años, iniciado en 2025 y que culminará en 2027, con el objetivo de unificar el vestuario en todas las unidades operativas y formativas de la Armada. Según lo detallado por la Institución, el proceso se desarrollará en tres fases:
2025: La distribución inicial priorizará a las unidades marítimas, incluyendo buques, capitanías de puerto y gobernaciones marítimas, asegurando que el personal en operaciones navales sea el primero en adoptar la nueva tenida.
2026: La implementación se extenderá a las unidades terrestres en todas las zonas navales, consolidando el uso del uniforme en operaciones en tierra a lo largo del país.
2027: En la fase final, la tenida llegará a la Escuadra Naval, submarinos y el Comando de Transporte Anfibio, completando la estandarización del vestuario en toda la Armada.
Este enfoque gradual busca optimizar recursos y garantizar una transición fluida, adaptándose a las particularidades de cada unidad y asegurando que el personal reciba una tenida adecuada a sus necesidades operativas.
Para los cadetes de la Escuela Naval Arturo Prat, el estreno de la Tenida N°24 representa más que un cambio de vestimenta. “Es un orgullo llevar este uniforme, que no solo es más cómodo, sino que nos conecta con la modernización de la Armada y las responsabilidades que asumiremos como futuros oficiales”, comentó uno de los cadetes durante la jornada de presentación. Este sentimiento refleja el impacto de la nueva tenida en la moral y la identidad institucional, fortaleciendo el vínculo de los futuros líderes navales con los valores y desafíos de la Armada.
La introducción de este uniforme, además, responde a una visión estratégica de la Armada de Chile, que busca alinear su imagen y capacidades operativas con los estándares de las fuerzas navales más avanzadas del mundo. (Luis Andrés Lautaro)
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