Con la presencia de la Ministra de Defensa Nacional, Adriana Delpiano, el subsecretario de Defensa, Ricardo Montero, el Comandante en jefe de la Armada, almirante Fernando Cabrera, y el director de los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR), contralmirante José Miguel Hernández, se inauguró este martes 22 de julio el nuevo Centro de Manufactura Avanzada de ASMAR en Valparaíso. Este proyecto, que demandó una inversión superior a los 3 millones de dólares y cerca de una década de planificación, marca un hito en la modernización de la industria naval chilena y refuerza la autonomía estratégica del país en materia de defensa.
El centro, equipado con tecnología de punta, permitirá a ASMAR fabricar y reparar piezas de alta complejidad esenciales para el mantenimiento y operación de los buques de la Armada de Chile. Esta capacidad reduce significativamente la dependencia de proveedores extranjeros, optimiza los costos y acelera los tiempos de entrega, fortaleciendo la soberanía nacional. Además, se alinea con los objetivos de la Política Nacional de Construcción Naval 2025–2040, que busca consolidar la capacidad de Chile para producir buques en astilleros propios.
Tecnología y autonomía al servicio de la Armada
El Centro de Manufactura Avanzada incorpora herramientas innovadoras como gemelos digitales, manufactura aditiva, ambientes controlados e integración digital. Estas tecnologías permiten diseñar, modelar, programar y fabricar piezas con un nivel de precisión que cumple con los más altos estándares internacionales. El proceso incluye el diseño digital de piezas mediante software especializado, la programación técnica por expertos en robótica, la fabricación física con técnicas como mecanizado y soldadura especializada, y un riguroso control de calidad.
Un caso emblemático de las capacidades del centro es la fabricación de un impulsor para la bomba de incendio de la Fragata FF-19 "Almirante Williams", pieza que anteriormente debía importarse. Tras escanear la pieza dañada, los ingenieros de ASMAR crearon un gemelo digital para probar su funcionalidad en un entorno virtual. Una vez validado, se procedió a su fabricación física, logrando un ahorro significativo en tiempo y recursos, además de garantizar la calidad del componente. Este hito demuestra cómo el centro no solo mejora la eficiencia, sino que también posiciona a Chile como un país más independiente en el ámbito de tecnología naval.
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Colaboración público-privada
Con un equipo inicial de 24 profesionales, entre operadores de máquinas, programadores de control numérico e ingenieros especializados en áreas como mecánica, electrónica, metalurgia y construcción naval, el centro no solo fortalece a la Armada, sino que también genera un impacto positivo en la economía local. Según el Contralmirante Hernández, “este centro representa un salto cualitativo para ASMAR y nos posiciona como referentes en innovación tecnológica para la defensa y la industria nacional. Generamos empleo, adquirimos insumos localmente y fomentamos la colaboración entre la academia, el sector público y privado, creando una sinergia que deja capacidades tecnológicas en la región”.
La Ministra Delpiano destacó la relevancia del proyecto en el contexto de la renovación de la flota naval: “Hoy estamos haciendo realidad un sueño largamente conversado: la capacidad de Chile, a través de la Armada, de construir piezas clave y buques propios. El Rompehielos Almirante Viel ya navega nuestros mares, y pronto veremos avances en el buque multipropósito del proyecto Escotillón IV. En agosto, junto al Presidente de la República, estaremos en Talcahuano para el corte de plancha de otro buque, consolidando este esfuerzo”.
Un paso hacia el futuro de la construcción naval
El Centro de Manufactura Avanzada es un pilar fundamental del Plan Nacional Continuo de Construcción Naval, que incluye proyectos como el "Escotillón IV" destinado a reemplazar los transportes con cuatro buques multipropósito. El primero de ellos, en construcción en ASMAR Talcahuano, ya alcanza un avance cercano al 50% y se espera que entre en servicio en 2027. Este programa no solo renueva la flota naval, sino que también impulsa la transferencia tecnológica y la colaboración con la industria chilena.
ASMAR aspira a que el centro se convierta en un proveedor estratégico para sectores como la minería, la energía y el transporte, fortaleciendo la cadena productiva nacional. Con esta iniciativa, Chile da un paso firme hacia la independencia tecnológica y la modernización de su industria naval, consolidándose como un referente en la región latinoamericana. (Luis Andrés Lautaro)
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