Armamento español olvidado en Centro America

En su edición del 30 de agosto de 1978, el periódico El País[1] aseguraba que la industria militar española había vendido 45,7 millones de pesetas en armamento a Nicaragua durante 1977, financiado por medio de créditos especiales concedidos a través del Banco de España. Aunque el documento no revelaba el tipo de armas entregadas, una entrevista hecha a Humberto Ortega, uno de los máximos dirigentes políticos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), publicada en abril de 1979[2], denunciaba que la Guardia Nacional de Nicaragua combatía con fusiles Cetme y granadas y vehículos Land Rover hechos en España.

En cuanto a los rifles, ciertamente algunos guardas nicaragüenses se equiparían con fusiles Cetme/G3, y algunos FAL, pero en su mayoría combatían con fusiles M1 Garand y las élites con los M16 y Galil. Ciertamente, el gobierno español habría entregado jeeps VIASA-Ebro MB-CJ6b (versión española del jeep Willys CJ-3B), Land Rover Santana Serie III (variante española del modelo Land Rover Serie III), modelos VIASA-Ebro "Campeador" (variante de producción española del Jeepster Commando), y camiones pesados españoles Pegaso 3046 4×4 y 3050 6×6. Anastasio Somoza también adquiriría cinco CASA C-212.

Un Reinosa R-46 en Comayagua, Honduras (J. Montes)

Somoza no sería el primer cliente centroamericano de la Industria militar española en tiempos modernos, pues en 1969, en plena guerra insurgente y con los EE. UU suministrando cantidades de armamento en apoyo, el Ejército de Guatemala había ordenado 5000 fusiles Cetme y pistolas Star para remplazar los viejos M1 Garand en su Agrupación Táctica, basada en la Aurora, y sus compañías paracaidistas y fuerzas especiales que se gestaban en esos días. A esto se le sumarían, años después, 18 morteros pesados Ecia Modelo 1951 de 120mm para complementar los modelos estadounidenses M30 de 107mm.

Ya entrada la década de los 80, tanto Guatemala como Honduras, ordenaban cañones sin retroceso (CS/R) de 106mm de fabricación española, que no eran más que modelos M40 estadounidenses construidos por el arsenal de Santa Bárbara gracias a los acuerdos hispano-norteamericanos. El Ejército salvadoreño ordenaría unos 20 ejemplares y en 1998 dieciocho de ellos eran montados sobre jeep M240 de la AIL de Israel para constituir, junto con otros 20 M240, el batallón antitanque.

Desfile de un VAMTAC en República Dominicana

Fueron productos españoles los que transformarían la artillería de Honduras

En junio de 1969, el Ejercito de Honduras básicamente consistía de tres batallones de Infantería y una Guardia Presidencial. El 1º de Infantería era la unidad emblemática, siendo establecida apenas en 1954 bajo el programa de asistencia militar (MAP por sus iniciales en inglés). En 1949 habían arribado al país 4 obuses Pack M116 de 75mm, y con ellos se fundó la Batería A de Artillería el 1 de abril de 1952, con el teniente Armando Flores Carias al frente.

Hasta 1954 el Ejército no tenía una organización centralizada, y la Compañía A fue agregada al 1º de Infantería, complementada por una sección de morteros. A su movilización al sur en julio de 1969 para hacerle frente a las fuerzas salvadoreñas, el “batallón” de artillería consistía de la mencionada Compañía A, consistiendo de 4 obuses M116 de 75mm, 16 morteros de 81mm, 14 CS/R de 57mm y 5 CS/R de 75mm. A esto se pudo haber sumado el botín capturado a El Salvador[3] el 5 de junio de 1967, que, entre otras cosas contenía 2 cañones AT M3 de 37mm y 4 morteros Madsen T-28 de 51mm[4]. Pero esto no era suficiente para contrarrestar los dos grupos artilleros equipados con un total de 8 obuses M101 de 105mm, a los que se sumaban al menos cuatro secciones de obuses M116 que se usaban para defender los puestos fronterizos, de los salvadoreños.

Mortero ECIA de 120mm (Wikipedia - Yaco Erisso)

De las cenizas de la Guerra de 1969 con El Salvador, el Ejército hondureño habría aprendido la lección y evolucionado a grandes pasos. Una de las primeras prioridades fue la de remediar su artillería. Para el 23 de abril de 1970 se había constituido un batallón, y se habían ordenado ocho obuses 105/26 Reinosa R-46, junto con 80 morteros ECia de 60mm, y 120mm, en España y Portugal, y morteros M81 de 81mm y 80 sistemas antiaéreos M55 de tres tubos de 20mm en Yugoslavia. Con los R-46 se establece formalmente el 1º batallón de Artillería mediante Acuerdo No.32 del 1 de enero de 1971, en Lepaterique, asignándose como comandante al coronel de Infantería Andrés Ramírez Ortega. Un 2º batallón de Artillería (2BAC) seria establecido el 6 de septiembre de 1972, bajo Acuerdo No.9870, en Las Tapias, Comayagüela, Francisco Morazán[5]. Con esto, el 1º batallón de Artillería quedaría equipado con cuatro obuses de 75mm, cinco de 105mm y cinco morteros de 120mm, y el 2º, en Pinalejo, equipado con cinco morteros de 81mm y cinco de 120mm.

Reinosa R-46 en Tegucigalpa (J. Montes)

Artillería española

Esperanza y Cia, SA (Ecia) era un fabricante especializado en morteros con sede en la ciudad de Markina-Xemein en la provincia de Vizcaya, País Vasco, España. Constituida en 1925, la empresa se trasladó a Marquina en 1933, originalmente centró sus operaciones en la fabricación de armas de fuego bajo patente de Alkartasuna Eibar, y luego diseñó su propia pistola semiautomática (conocida como Ecia) y una ametralladora ligera. A partir de 1951 se habían adelantado tres tipos de modelos Ecia mejorados (aligerados). El modelo M1951 de 81mm tenían un alcance entre los 200 y 3145m. Su peso en posición de tiro era de 66,37kg. El Modelo M1951 de 120mm tenía un peso de 321,62Kg, y un alcance entre los 600 y 6400m.

El Reinosa 105/26, por otro lado, se refiere a una denominación genérica de una serie de obuses de 105mm fabricados por los talleres del arsenal de la Armada en Reinosa para el Ejército de Tierra español a partir de 1943. El diseño del obús se basaba en el alemán leFH-18 de la Segunda Guerra Mundial, modificado con un recuperador sobre el tubo, un freno en el trineo bajo el tubo y un cierre de cuña horizontal modificada (más corta que la del leFH-18 en su parte posterior). Otros cambios incluían detalles del freno, y distinto recuperador, mantelete y otros elementos. El R-46 era una evolución del Modelo 1948, y construido a partir de 1951; tenía un tráiler de llantas metálicas y neumáticos, y carecía de freno de boca. El obús R-46 tiene un peso de pieza de 1985kg y un peso en posición de tiro de 2535kg. Su sector de tiro horizontal es de 56 grados; y el sector de tiro vertical es entre los 5 y 42 grados. Su alcance efectivo es de los 8.000 metros, y su alcance total es de los 10.675 metros.

Reinosa 105-26 como aquellos de Republica Dominicana (Wikipedia - Otto Skorzeny)

Del Modelo 1948 (R-48) parten los Modelos 1950, 1953, 1958 y 1958-R. La República Dominicana adquirió doce piezas 105/26, aparentemente de alguna de las versiones más adelantadas (Modelos 1950, 1953, 1958 ó 1958-R), pues el recuperador está integrado con el freno bajo el tubo y lleva el típico un freno de boca que los caracteriza. Estos obuses se encuentran aún en servicio con el Batallón de Artillería, cuyo comando y sus elementos se acuartelan en Villa Mella junto con 8 morteros ECIA de 120mm, y modelos Otto Melra M56.

Los morteros Ecia pesados hondureños serian complementados con 24 modelos M66 de 160mm suplidos por Israel allá por 1976, y luego la artillería de fabricación española seria dada de baja con el arribo de 50 morteros de 120mm desde Argentina y 24 obuses M102 de 105mm desde los EE. UU.

VAMTAC blindado - Republica Dominicana adquirirá 21 ST-5 (J. Montes)

Nicaragua

Para la fecha de su constitución como Ejercito Nacional de Nicaragua, en 1995, los efectivos de esa institución estaban plenamente equipados con cascos balísticos Marte y equipo de infantería española. En Guatemala los morteros españoles de 120mm fueron concentrados en la Brigada de Artillería de Campaña Santa Bárbara en cumplimiento a la Orden de Operaciones "SALAMÁ 2008" No. 3-L-007/2008 del Estado Mayor de la Defensa Nacional, estableciéndose sus instalaciones en los departamentos de Baja Verapaz y Alta Verapaz.

El Salvador, por otro lado, ordenaba un lote importante de cohetes Instalaza C90 en 2011, junto con 16 Otto Melara M56 de los excesos españoles. Este es un lanzagranadas propulsado por cohete desechable de 90mm, disparado desde el hombro y operado por un solo hombre que puede equiparse con un dispositivo de visión nocturna VN38-C para una capacidad de combate nocturno total. Instalaza SA es una empresa española fundada en 1943 y que tiene su sede en Zaragoza, Aragón.