El Hermes 900 tiene una envergadura de 16 metros, un peso máximo al despegue de 1.280 kg y una autonomía de hasta 36 horas de vuelo (según configuración y vuelo). El vector lleva varios tipos de sensores ópticos (cámaras), radares, sensores de guerra electrónica, así como la capacidad de lanzar botes salvavidas, entre otros recursos.
En la configuración del H900, ya operado en Brasil, utilizando el sensor electroóptico con cámaras color y térmicas es posible localizar focos de incendio con la ventaja de tener gran persistencia aérea, debido a la autonomía de la plataforma. Al volar a una altura de hasta 30.000 pies, este UAV puede cubrir un área grande, detectando todos los puntos calientes.
El Hermes 900 puede generar conciencia situacional para la toma de decisiones, recopilando y poniendo a disposición datos en tiempo real a través de una comunicación segura a todos los agentes que participan en el frente de combate.
En una situación como la del Pantanal, el H900 transmite imágenes a través de sus sensores electroópticos. El operador del sensor en tierra puede capturar esta información y designar áreas descritas por coordenadas geográficas para los puntos de incendio. (Javier Bonilla)




