Curso de Observadores Militares de la ONU en el Ejército Argentino

El Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ) llevó adelante el denominado Curso de Observadores Militares de Naciones Unidas que concluyó con un ejercicio integral llamado “Paz Duradera”.

La parte operacional se realizó en los amplios campos de maniobras del Regimiento de Infantería Mecanizado 12, en la provincia de La Pampa, durante casi diez días. El objetivo fue capacitar y comprobar en el terreno todos los conocimientos que los cursantes adquirieron en el mismo y obtener los estándares exigidos por la organización internacional para el personal que debe operar en misiones internacionales.

El Regimiento 12 forma parte de la Fuerza de Paz Conjunta Combinada Cruz del Sur, que es una unidad binacional que está integrada por Chile y Argentina y que dispone de medios y personal que pueden ser movilizados, a requerimiento de la ONU hacia un escenario inestable y en crisis de los tantos que hay en este momento.

Un soldado del Ejército Argentino en posición de seguridad. (foto: Ejército Argentino)

Participaron instructores de Francia, Turquía, Alemania y Brasil que están destinados en el CAECOPAZ, como componentes esenciales en la instrucción de los hombres y mujeres que deberán viajar al exterior a formar parte de una misión de la ONU.

La recreación de situaciones complejas comunes en una misión de estabilización de la paz, la movilización de medios y elementos, la instalación de los campamentos bases, no solo para el personal propio, sino también para el establecimiento de ayuda a refugiados y desplazados y su custodia, fueron acciones normales a desarrollar por los cursantes.

La idea de una misión tranquila sin novedades en un punto crítico del globo es sin lugar a dudas errada. El personal de la ONU debe lidiar a diario con situaciones peligrosas, con diferentes etapas de acción que suelen escalar, todo en medio de civiles inocentes pero también de facciones de todo tipo que no coinciden generalmente con la tarea pacificadora de la ONU. La complejidad de dichas situaciones requiere soluciones muchas veces alejadas de los manuales clásicos castrenses. Se necesita inteligencia, coordinación, desarrollar habilidades de negociación permanente entre grupos antagónicos y una dosis de paciencia táctica increíble.

Varios componentes del curso ONU durante un ejercicio. (foto: Ejército Argentino)

También se conformó una QRF (Fuerza de Respuesta Rápida)  como elemento decisivo para intervenir en caso de una amenaza cierta contra los componentes de la ONU, la cual se movilizó en ayuda de un elemento propio interceptado y en peligro. Siempre esta última etapa es la más intensa por la movilización de sistemas de armas, helicópteros y personal que debe moverse hacia los puntos de tensión en misión de protección de un componente de la ONU en riesgo. Esto ha pasado decenas de veces y hasta ha sido inmortalizado en el cine, aunque la realidad suele ser más dura.

Por ello, la exigencia de estándares de preparación muy altos creados por la ONU debe ser cumplida por todo el personal que ira a prestar servicio internacionalmente. Por años, el país ha preparado y enviado militares a misiones de distintos tipos bajo mando de la ONU, conservando algunos destinos donde las tropas y medios nacionales están acantonados como la misión en Chipre. Hubo en algunas ocasiones  pérdidas humanas en nuestros elementos desplegados, por ello la instrucción y adiestramiento para minimizar las acciones peligrosas y estar listos para cuando aparezcan es esencial. Para eso, está el CAECOPAZ que se ha convertido en un centro referencial a nivel regional. (Luis Piñeiro)

Campamento base establecido. (foto: Ejército Argentino)