Se realizó el repliegue de residuos antárticos clasificados para su posterior tratamiento en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Las normativas emanadas del Tratado Antártico exigen que todos los miembros que tengan destacadas bases en el continente blanco, deben extraer de allí todos los residuos y mercadería producidos durante sus respectivas campañas.
Obviamente, los residuos generados por las dotaciones antárticas significan un buen tonelaje por ejercicio y que deben ser extraídos de la zona y llevados a tierra firme para su posterior disposición final, lo que significa costes elevados. Está claro que países con poder moderado, como Argentina cumplen con estas reglamentaciones, que de otro modo implican fuertes penalizaciones como ya ha ocurrido. En más de una ocasión, otras naciones estratégicamente poderosas han faltado a estas normativas y disponen de dichos residuos en forma irresponsable deshaciéndose de los mismos en algún islote desolado.
Quienes han participado de campañas antárticas, saben sobre estas faltas que suelen ocurrir cada tanto, el territorio es inmenso y desolado y la observación no es para todos.
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Fotografías: ARA
