Turkish Aerospace Industries, TAI, ha confirmado que el caza turco de 5ª generación provisionalmente designado como TF-X saldrá de la línea de producción el 18 de marzo de 2023. Una previsión optimista basada en que, para acelerar la construcción del nuevo avión de combate, se ha construido una nueva fábrica dentro de sus instalaciones.
El gobierno turco está acelerando el desarrollo de su avión de combate local tras ser expulsado del programa del caza norteamericano F-35, por haber adquirido el sistema antiaéreo ruso S-400 a pesar de las amenazas de Estados Unidos. En febrero, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comentó que la construcción del TF-X (Turkish Force-eXperimental) era “la mejor respuesta a los que amenazan con poner fin a la participación de Turquía en el programa de F-35”.
La nueva instalación albergará un hangar, un túnel de viento y centros de pruebas de rayos o Lightning Testing & Simulation. En febrero de 2020, los medios de comunicación turcos informaron de que Ankara tenía previsto establecer un centro en el marco del proyecto de desarrollo de tecnologías aeronáuticas para emplearse en el TF-X.
El nuevo avión sustituirá a los actuales F-16 de la Fuerza Aérea Turca y estarán impulsados primero por el mismo modelo de motor, el General Electric F110, que fabrica localmente la empresa Tusaş Engine Industries (TEI). Aunque está previsto posteriormente que éstos sean reemplazados por uno nuevo, de desarrollo doméstico.
El TF-X será una aeronave multi-propósito, y estará diseñado principalmente para un rol aire-aire considerando también su aplicación a misiones aire-superficie. Tendrá una longitud de 21 metros de largo, 14 metros de ancho y 6 metros de alto y alcanzará la velocidad de 1,8 Mach. Según TAI el primer vuelo será en 2023, tras completar previamente el prototipo del avión. Una previsión que parece más que optimista si revisamos los plazos de otros aviones de 5ª generación, como el propio F-35 o el Sukhoi Su-57 ruso.
Además, debemos de tener en cuenta que la industria aeronáutica turca, aunque muy importante y desarrollada, no llega a los niveles de las grandes potencias, y en el caso del TF-X no contará con el menor apoyo de Estados Unidos, que además vetaría la transferencia de altas tecnologías por parte de terceros. En contraposición, el Ministerio de Defensa turco confirmaba que se habían explorado opciones de cooperación para el desarrollo del caza con otras naciones, una clara referencia de la visita de Erdogan al salón internacional/airshow MAKS de Moscú en agosto de 2019, en el curso de la cual, acompañado por Putin, examinó un caza Su-57. Posiblemente se haya abierto una vía de colaboración con las poderosa industria aeronáutica rusa. (Julio Maíz Sanz).
Foto: Imagen digital del futuro caza turco de 5ª generación TF-X. (foto TAI)
