Tras el inicio de la invasión de Ucrania en 2022, los drones se consolidaron como una amenaza de gran letalidad en el campo de batalla. En respuesta a este nuevo escenario bélico, los altos mandos del Ejército de Estados Unidos (US Army) han decidido incorporar el Leonidas, un cañón de microondas de alta energía capaz de neutralizar varios drones con un solo pulso electromagnético.
Desarrollado por la empresa estadounidense Epirus, Leonidas no es un láser ni un misil, sino un sistema de defensa basado en microondas de alta potencia (HPM, por sus siglas en inglés) que emite ráfagas de energía capaces de freír instantáneamente los circuitos electrónicos de drones enemigos, dejándolos inoperativos en pleno vuelo, por tal motivo el US Army ha comprado un número sin determinar de unidades para su despliegue en los Equipos de Brigada de Combate, con lo cual se espera alcanzar un hito en la evolución de las armas no cinéticas, representando para los altos mandos una respuesta directa a la proliferación de vehículos aéreos no tripulados (UAV) y de munición merodeadora que es ampliamente utilizada en la mayoría de los conflictos recientes.
En pruebas recientes, el Leonidas logró derribar más de 50 drones al mismo tiempo sin requerir munición ni recarga. A diferencia de los sistemas tradicionales de defensa aérea que utilizan munición o misiles, se espera que este cañón de microondas que emplea energía dirigida para generar un “campo de exclusión electrónica” sea capaz de desactivar dispositivos no autorizados dentro de su alcance.
Para Epirus, la eficiencia operativa de Leonidas se basa en su funcionamiento sin necesidad de munición, ya que utiliza únicamente energía, por ello, puede operar de manera continua sin pausas para reabastecimiento, ya que el pulso de microondas permite derribar múltiples drones simultáneamente, lo que representa una opción efectiva en el campo de batalla para enfrentar amenazas aéreas múltiples, como sucede en conflictos asimétricos y guerras híbridas como la que libra Rusia en Ucrania o en los recientes ataques entre Israel e Irán.
El sistema puede instalarse en vehículos tácticos como los JLTV que opera el US Army, lo que le permite disfrutar de gran movilidad en las operaciones expedicionarias, y esto gracias a su diseño modular que le permite ser integrarlo sobre plataformas móviles o remolques que permitan su rápido despliegue en bases militares e infraestructuras civiles, además de también ser instalado en buques de superficie.
De acuerdo a declaraciones en medios de comunicación estadounidenses, los altos mandos del US Army confían en que Leonidas destaque como lo hacen los operados por el Cuerpo de Infantería de Marina (Marines), los cuales los emplean ampliamente en sus unidades expedicionarias que suelen ser desplegadas en diferentes entornos. También se dio a conocer que ya ha sido usado en ejercicios militares en Estados Unidos y se prevé su integración en futuras operaciones de defensa aérea de corto alcance. Al no requerir munición física, resulta más sostenible y económico a largo plazo en el área de operaciones.
La adopción del cañón de microondas Leonidas representa tanto un avance tecnológico para los servicios armados estadounidenses como un cambio doctrinal en defensa aérea, ya que con la introducción de esta arma de microondas se redefinirá el combate moderno, y esto gracias a su rapidez de despliegue, precisión, eficiencia energética y capacidad para desactivar enjambres de drones por lo será desde ahora una pieza estratégica clave frente a las amenazas emergentes del cambiante siglo XXI. (Bernardo de la Fuente)
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