Aunque lo hemos conocido en estos días mediante un comunicado de prensa de la empresa Lockheed Martin, el evento tuvo lugar a comienzos del mes pasado en la base de Fort Hood, Texas. Durante la prueba, el convoy se enfrentó a dificultades del entorno urbano y rural como obstáculos en medio de la ruta, cruces, tráfico o peatones caminando cerca de la ruta o entrometiéndose en ella.
La demostración consistió en la formación de un convoy de camiones de distintos tipos como el M915 y el PLS (Palletized Loading System o PLS) del US Army equipados con componentes del programa AMAS. El AMAS o Autonomous Mobility Appliqué System es un programa conjunto entre el Ejército y los marines estadounidenses que consiste básicamente en modificar vehículos blindados existentes para que puedan funcionar como vehículos no tripulados terrestres.
El programa AMAS ha pasado por distintas fases ya que mientras que en la JCTD o Joint Capability Technology Demostration (Demostración Tecnológica de Capacidad Conjunta) se quería aumentar la seguridad de los conductores de vehículos de un convoy, ahora en la fase CAD o Capabilities Advancement Demostration (Demostración de Capacidades Avanzadas) se pretende directamente eliminar al conductor de la cabina.
Para poder funcionar de manera autónoma, los camiones recibieron un kit de dispositivos que incluyen receptores GPS o sensores laser. Los dispositivos hardware y los algoritmos de inteligencia artificial incorporados funcionaron satisfactoriamente por lo que la prueba resultó exitosa tanto para los directivos del TARDEC como para la empresa.
Con programas como este, el Pentágono podrá materializar en los próximos años su objetivo de extender el uso de sistemas no tripulados en el campo de batalla, sobre todo en misiones de alto riesgo como es la conducción de convoys de suministros en zonas de conflicto, objetivos habituales para los ejércitos enemigos y las fuerzas irregulares. (J.N.G)