El pasado 8 de octubre llegaba a la macro instalación portuaria del Puerto de la Luz (Las Palmas de Gran Canaria), la principal unidad de la Marina Real británica con base en la Colonia de Gibraltar, el patrullero HMS “Trent” (P224) de la Royal Navy británica.
Basar el HMS “Trent” en Gibraltar significó un importantísimo incremento de la presencia de la Royal Navy en el último territorio colonial de Europa en décadas.
El HMS “Trent” es uno de los grandes patrulleros de la categoría Offshore Patrol Vessels (OPV), que desplaza unas 2.000 toneladas, uno de los más modernos de su modelo, el 2º lote de la Clase “River” o River Batch 2, ya que entró en servicio en la Royal Navy, el 3 de agosto de 2020. Cuenta con una dotación de 70 personas además de habitabilidad para otras 34, está armado con una estación a control remoto o Remote Control Weapon Station (RCWS) DS30B de 30 mm; dos ametralladoras convencionales y otras tantas de tipo multitubo modelo M-134 Minigun, ambas de 7,62 mm. Otra importante particularidad de este OPV es su capacidad de operar con un helicóptero, incluido el más grande que opera la Royal Navy el Merlin Mk.2, la versión antisubmarina o Anti Submarine Warfare o ASW del Leonardo AW101.
A diferencia de los similares patrulleros BAM (Buque de Acción Marítima) de la Armada, un diseñó de la empresa española Navantia que en la imagen podemos ver en segundo plano, no cuenta con hangar para alojar helicópteros.
La misión oficial del HMS “Trent” es apoyar las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo, incluido el norte de África; las operaciones de lucha contra la piratería en el Golfo de Guinea y frente a las costas de África Occidental, lo que justificaría su presencia en Canarias, de camino o vuelta a este escenario.
Fotografía: El OPV de la Royal Navy HMS “Trent” en el Puerto de la Luz. (foto Antonio Rodriguez Santana)
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Detalle de la estructura que aloja las chimeneas del patrullero, que incluye la insignia del ciervo azul con corona. (foto Antonio Rodriguez Santana)
