El SSW40 está diseñado para dotar al soldado de una mayor potencia de fuego con un arma versátil y, al mismo tiempo, compacta. El soldado puede manejar y operar el arma de forma similar a un fusil de asalto con un alcance operativo de disparo de hasta 900 metros. La capacidad de ráfaga de aire del SSW40 también lo hace adecuado para enfrentarse a objetivos tras cobertura y para contraatacar drones.
Munición de velocidad media
La munición de velocidad media (MV) es más potente que la munición de baja velocidad (LV) de 40 mm x 46 utilizada desde hace tiempo. Como resultado, la munición MV tiene una mayor velocidad, un mayor alcance y una trayectoria más larga. Los objetivos pueden alcanzarse a distancias de hasta 900 metros. Además, la munición MV puede transportar una mayor carga útil, lo que aumenta aún más la versatilidad de la gama de munición de 40 mm, incluida la opción de munición de estallido programable. Otra ventaja es que el SSW40 puede disparar tipos de munición largos gracias a su capacidad de romper el cañón. La munición MV salva las distancias con la gama de munición de alta velocidad de 40 mm x 53, que sólo puede dispararse desde lanzagranadas automáticos tripulados.
Fácil manejo
Con un peso en vacío de unos cuatro kilogramos, una longitud de aproximadamente 80 centímetros y un manejo ambidiestro, la SSW40 es extremadamente ergonómica. El manejo del arma es rápidamente comprensible. Los controles principales son el seguro combinado y el interruptor de liberación del cargador (una petición del cliente), que se pueden alcanzar con el pulgar o el índice de la mano que dispara a ambos lados. El seguro del cerrojo situado en la parte superior de la carcasa, la palanca de ruptura del cañón situada delante del cargador y el mecanismo de armado de la culata pueden accionarse fácilmente con ambas manos. También hay un interruptor de desmontaje en la parte trasera de la carcasa para desmontar el arma.
Pruebas en el campo de tiro
En el centro de pruebas de Unterlüß, se colocaron placas de acero a distancias de 100, 200, 300 y 500 metros para realizar pruebas de tiro. También se colocó un coche destrozado como blanco a 250 metros. Equipados con chalecos antibalas, cascos, gafas de seguridad y protección auditiva, los participantes efectuaron primero un único disparo con un lanzagranadas de baja velocidad de 40 mm x 46 para poder compararlo después mejor con el SSW40. A continuación se efectuaron dos tandas de cuatro disparos con la nueva arma. Se utilizó munición TPM-T (Target Practice Marker-Tracer) de ambos calibres.
La mayoría de los tiradores apuntaron al coche. Pero los demás blancos -incluidos los situados a 500 metros- también recibieron disparos y fueron alcanzados. Los participantes quedaron impresionados por el arma. En términos de ergonomía, se parecía a un fusil de asalto pesado.
También señalaron unánimemente que, a pesar de la mayor presión de la munición de velocidad media, no había diferencia entre los dos tipos de munición al disparar, gracias al sistema hidroneumático encapsulado y autorregulable de amortiguación del retroceso del SSW40. Para apuntar se utilizó una mira Aimpoint de punto rojo, y el blanco se captó con facilidad. Para distancias más largas, a veces era necesario ajustar ligeramente la puntería para dar en el blanco. Esto era fácilmente alcanzable para un tirador experimentado. El disparo limpio y bien definido contribuyó a la precisión del arma.







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