Piedrafita trabaja en el desarrollo de suspensiones para carros de combate

La compañía española Piedrafita está trabajando actualmente en una evolución de su sistema de suspensión que podría ser empleado en carros de combate de hasta 60 toneladas como el Leopard 2, el Leclerc o el Abrams.

De esta forma la empresa madrileña entraría en un nuevo área de negocio después de haber consolidado su tecnología de amortiguador rotativos que emplean vehículos de cadenas como los diferentes miembros de la familia ASCOD de General Dynamics European Land Systems – Santa Bárbara Sistemas (GDELS-SBS), desde el Pizarro Fase I y Fase II, el Ajax británico o el sistema artillero autopropulsado Donar.

Piedrafita está evolucionando su tecnología de amortiguadores rotativos de cara a las necesidades de los programas de vehículos blindados en desarrollo. Para ello se enfrenta a un triple reto que combina movilidad, eficiencia y disponibilidad. En términos de movilidad, el sistema de suspensión debe ser igual de capaz a velocidades cada vez mayores, contribuir a aumentar la autonomía del vehículo, aportar mayor estabilidad para mejorar la puntería y permitir el aprovechamiento pleno de la potencia del grupo motopropulsor.

En términos de eficiencia, la suspensión debe trabajar igual de bien incluso con el peso creciente de los vehículos en desarrollo, que incrementan su peso continuamente tanto por el mayor nivel de blindaje como por los sistemas portados. La tecnología de amortiguación rotativa ofrece además ventajas en términos de disponibilidad al requerir menos mantenimiento, eliminando muchas de las tareas a las que se somete la suspensión convencional formada por amortiguadores lineales o amortiguadores rotativos de fricción. Además, mediante sensores, se puede establecer la diagnosis del estado de la suspensión, comunicarse con el vehículo y anticipar eventuales tareas de mantenimiento. 

El amortiguador rotativo de Piedrafita cuenta con un cuyo diseño y ventajas que se imponen a las tradicionales suspensiones de diseño lineal, ofreciendo un mayor recorrido de suspensión, un diseño más robusto y compacto o una gran capacidad de disipación de energía (gracias a la mayor superficie de contacto con la barcaza) que está en orden de 3 a 6 veces más eficiente. Además funciona mejor en condiciones de temperatura más extremas puesto que no hay fricción por ser 100 % hidráulico el funcionamiento. Este diseño patentado permite un sellado a alta presión, un funcionamiento óptimo en un mayor rango de temperatura y una garantía de funcionamiento sin mantenimiento de hasta 25 años.

Piedrafita es una compañía de ingeniería especializada que ha aprovechado el conocimiento acumulado durante décadas en el área de la competición para trasladar esta experiencia al sector de la Defensa. Así ha desarrollado soluciones en áreas como los sistemas de suspensión, la gestión electrónica de la distribución de potencia eléctrica o la sensorización de vehículos para su desarrollo y/o evaluación. 

Sirva de ejemplo los elementos que integra el Sistema Integrado de Artillería de Campaña (SIAC) de GDELS-SBS empleado por el Ejército de Tierra. Estos van desde el cilindro de actuación/suspensión de ruedas auxiliares, a componentes de la dirección del tipo steer by wire o el cuadro de mandos controlado con Unidades de Distribución de Potencia (Power Distribution Unit o PDU) de estado sólido. Además se mantiene activo en la competición, habiendo llevado al raid Dakar su sistema de amortiguación rotativa instalado en un camión MAN. (José Mª Navarro García)

Fotografía: La plataforma ASCOD de 35 toneladas servirá de base para nuevos desarrollos del Ejército de Tierra. Emplea los amortiguadores de Piedrafita (GDELS-SBS)

·El Pizarro Fase I del Ejército de Tierra emplea la suspensión de Piedrafita (GDELS-SBS)

·Ubicación del amortiguador rotativo en un vehículo de cadenas (Piedrafita)

·Uno de los amortiguadores rotativos (Piedrafita)

·Sistemas de control electrónico de Piedrafita en su stand de FEINDEF (autor)