Inicialmente se adquirieron ocho vehículos blindados, destinados al uso policial para el transporte de tropas, cuatro para el BOPE, dos para el Batallón de Choque de la Policía Militar, y otros dos para la Coordinadora de Recursos Especiales perteneciente a la Policia Civil (Judicial).
Los competidores presentaron sus propuestas hasta el 21 de enero, tras lo que fue convocado un remate de precios a la baja, ya que la legislación regional de Río de Janeiro exige que se compre al menor precio.
Adicionalmente ISDS habría ofrecido la gestión de flota y el mantenimiento durante cinco años de estos 8 vehículos, que pueden ser dotados de una amplia suite electrónica a cargo de RAD-BYNET, introduciendo alguna peculiaridad, como puestos y ángulos de tiro prácticamente irrestrictos, piso y laterales blindados- las pandillas armadas suelen poner trampas callejeras para evitar el ingreso policial a las favelas- y posibilidad de usar filmadoras de casco monitoreadas desde el rodado, cuyas computadoras graban las operaciones. Su carrocería se ha mostrado resistente a disparos de fusiles de precisión Dragunov, entre otros. Esta en realidad, es una primera instancia de una futura compra mayor o mediana del producto. (Javier Bonilla)