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Menos de un cuarto de los españoles lucharía por su patria. Marruecos es el primero del ranking mundial

Si su país le necesitase en caso de entrar en guerra, ¿estaría dispuesto a arriesgar su vida para luchar por su patria?. Esta ha sido la pregunta planteada a nivel mundial por la red de agencias de estudios de mercado y encuestas WIN / Gallup Internacional. La encuesta de la prestigiosa agencia obtiene un resultado relativamente positivo al supuesto: el 61% de los encuestados, en los 64 principales países del planeta,  sí estaría dispuesto a luchar por su país.

Relevante en los resultados del estudio es que esa voluntad de defender a sus respectivos países es muchísimo más alta en los países del Magreb y de Oriente Medio (83%) y mucho más baja en Europa Occidental, con una media del 25%. La comparación llega a extremos máximos  si miramos a ambos lados del Estrecho de Gibraltar: en tanto el 94% de los marroquíes (el primero de la encuesta) estarían dispuesto a luchar por su patria, solo el 21% de los españoles se apuntarían a la máxima del himno de la Infantería de Marina española. De hecho, si ya en Europa la predisposición es muy escasa, la de los españoles sería la séptima más baja del Viejo Continente.  

No obstante España supera el caso alemán,  donde un  pobre 13%, porcentaje parecido al de los japoneses  con 11%, arriesgarían su vida por la patria, lo que vendría determinado por el traumático paso de la 2º Guerra Mundial, aunque también está en línea con los bajos datos de Holanda (15%), Bélgica (19%) e Italia (20%), que contrastarían con los más favorables, que doblan dichos porcentajes, de Reino Unido (27%) y Francia (29%), los más patriotas, según este prisma, en la vieja Europa.

El caso de los franceses, demuestra que su intención no solo es teórica, las oficinas de reclutamiento para ingresar en las Fuerzas Armadas de Francia están viviendo una avalancha de voluntarios tras los atentados de París. Así, si las solicitudes previas al primero de los atentados, los del “Charlie Hebdo” de enero de 2015 eran de una media de 150 diarias; tras los de noviembre son unas 1.500  de media diaria las solicitudes registradas.  

Obviamente las diferencias entre Francia con la fronteriza España son abismales. Mientras que los sucesivos Gobiernos de Paris siempre, independientemente del color político, han defendido a ultranza la idea de nación, en España se ha fomentado todo lo contario. En los planes docentes de las diferentes comunidades apenas existe la menor referencia a la muchas veces gloriosa historia común, cuando no se fomenta abiertamente el separatismo y la anulación de la idea de España. Semillas sembramos y así recolectamos.

Destacable es incluso la destrucción de símbolos patrióticos promovidos por la mayoritariamente penosa clase política española, anecdótico pero representativo, es el caso del que fuera ministro de Defensa socialista José Bono, que en diciembre de 2004 obligó a desmontar el eslogan “A España servir hasta morir” que figuraba en un montaña cercana a la Academia General Básica de Suboficiales del Ejército de Tierra, sita en Talarn (Lérida).

Por sexo y edad, las mujeres encuestadas  en todo el mundo están menos dispuestas, siendo el porcentaje a nivel global solo del 52%, frente al 67% de los hombres. Por edad los ciudadanos con edades comprendidas entre los 18 y 34 años están mucho más dispuestos a luchar (66%), con especial incidencia entre los musulmanes (78%).

En Latinoamérica la respuesta es bastante alta también, destacando la respuesta de los panameños (64%),  a los que siguen muy de cerca, con un 61%,los ciudadanos del Perú y en Colombia, mientras que en México y Ecuador sería del 56% y el 54%, respectivamente y en Argentina baja hasta el 43%. En Rusia el porcentaje se sitúa en el 59% frente al 44% de los Estados Unidos.

Destaca, en el otro extremo, los altísimos porcentajes de los países de religión islámica, y algunos países asiáticos como, Fiji (94%), Vietnam (89%), India (75%) o China (71%). En el caso de los países islámicos, ya sean chiitas o sunitas, incide el factor religioso, el anacrónico y demoledor concepto de la Yihad (Guerra Santa), lo que unido a la continua agitación en Medio Oriente, que se está extendiendo al Magreb, hace compresible el  compromiso asumido por la población. ( Julio Maíz Sanz)


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