Sikorsky SH-60F para la Armada ¿Parche o remedio definitivo?
Revista Defensa nº 466, febrero 2017, José María Navarro
El Ministerio de Defensa ha sufrido como ningún organismo del Estado los efectos de la crisis desde, al menos, 2008, recortándose los fondos disponibles para los tres ejércitos. La Armada probablemente ha sido el más afectado, no sólo en lo que a adquisición de buques se refiere, sino también a la de medios aéreos.
Para mantener su capacidad a medio y largo plazo, la Armada necesita de su Arma Aérea, ya sea como medio de proyección del poder naval, ejerciendo el control marítimo frente a la amenaza submarina y de superficie o mediante helicópteros multipropósito para operaciones de seguridad marítima. En este caso nos centraremos en las necesidades de completar sus capacidades de transporte táctico con esas aeronaves, ya sea para operaciones anfibias, como las que pueda realizar con la Infantería de Marina, o, más habitualmente, de cara a la formación de las UNAEMB (Unidad Aérea Embarcada) en los buques de la Armada durante sus misiones. Con la excepción de la 9ª y 4ª Escuadrillas (y no sabemos por cuánto tiempo en el caso de la primera), la Armada emplea principalmente helicópteros para sus operaciones aeronavales.
Foto: El capitán de navío Agustín Rodríguez discute aspectos de la configuración interna del SH-60F (foto US Navy).
Por si había alguna duda, en 2015, con la presentación del Plan Director de Helicópteros, quedó claro que el Ministerio de Defensa quiere que el caballo de batalla de los tres ejércitos sea el NH90, del consorcio NH Industries. Aunque las adquisiciones para Tierra y Aire están en marcha,...
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