La tarde 5 de junio arribó al puerto de Gibraltar un submarino nuclear de la Royal Navy, el HMS “Artful” (S121), tercero de la clase Astute, que desplazan 7.800 toneladas en inmersión. Entregado oficialmente el 18 de marzo de 2016 por BAE Systems Submarines, que lo construyó en los astilleros de Barrow-in-Furness, es de momento el más moderno de esta puntera fuerza naval de la OTAN.
En abril de 2020 la empresa entregó el cuarto de la serie, el HMS (Her/His Majestic Ship) “Audacious” (S122), aunque todavía no está declarado operativo, continuando actualmente en fase de pruebas, como las de lanzamiento de torpedos BAE Systems Mod-1 Spearfish realizadas el pasado mes de mayo en el polígono naval de pruebas o Atlantic Undersea Test and Evaluation Centre (AUTEC), junto a la isla de Andros (Bahamas).
Según el Ministerio de Defensa británico estamos ante una visita rutinaria programada, expresión genérica, que a veces oculta la realización de labores de mantenimiento o incluso de reparaciones, como ocurrió con el HMS “Ambush” (S-120), segundo de los Astute, en julio de 2016, tras sufrir un choque con el casco de un mercante cuando navegaba en inmersión, que le produjo graves daños en la vela. Este incidente motivo incluso, por dos ocasiones, la petición de “explicaciones urgentes” del entonces Gobierno de España a la Embajada del Reino Unido en Madrid.
La llegada de submarinos de la Royal Navy, que son todos de propulsión nuclear, a Gibraltar ha sido siempre un motivo de protestas por parte de los ecologistas de la zona, alegando que suponen un grave riesgo dado el alto tráfico naval del Estrecho y el gran número de habitantes que viven en la Bahía de Algeciras. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: El submarino HMS “Artful” (S121). (foto Royal Navy)
